La excursión al Paisaje Lunar tinerfeño ofrece espectaculares vistas

El “Paisaje Lunar” está compuesto de un conjunto de pilares y conos de forma extraña de roca volcánica blanca, situado en el municipio de Granadilla.

Probablemente, debido a su color, la zona debe su nombre al acompañante celestial de la Tierra.

El sendero al Paisaje Lunar empieza en el municipio de Vilaflor y ofrece vistas fascinantes.

Vilaflor, ubicado a unos 1.500 metros de altitud, pertenece a los más antiguos pueblos de la isla.

Vistas desde el sendero al mar
Vistas desde el sendero al mar
Las ruinas de una vieja casa campesina
Las ruinas de una vieja casa campesina

Es la ciudad más alta de España y vive del turismo y la agricultura.

Vilaflor no tiene playa ni costa y cuenta con unos 2.000 habitantes.

A pesar de su pequeña populación, albergó en otra época las administraciones de la comarca de Arona.

El edificio más antiguo es la Iglesia de San Pedro de Chasna del siglo XVI, su hijo más popular del pueblo es el legendario misionero “Hermano Pedro”.

Hay varias maneras para llegar al punto de salida de la popular ruta de senderismo

Por ejemplo por el tramo de la TF 21, a unos dos kilómetros cuesta arriba desde Vilaflor.

A la altura del kilómetro 66 de la carretera que cruza el Parque Nacional del Teide hacia La Orotava,

Vistas hacia las Cañadas del Teide
Vistas hacia las Cañadas del Teide
Un impresionante árbol al borde del sendero
Un impresionante árbol al borde del sendero

Los primeros seis kilómetros del sendero no requieren mucho esfuerzo.

Los excursionistas pasan por un ancho camino agrícola no asfaltado que se extiende en largas curvas a lo largo de la pendiente

El sendero ofrece espléndidas vistas al mar

El tramo que sube hacia el Paisaje Lunar transcurre por un pinar canario y encanta también a los aficionados de bicicletas BMX.

De vista abajo, se ve a lo lejos cimas de pequeñas montañas redondeadas y plataneras, cubiertas de lonas marrones que se extienden hasta el océano.

Un poco más tarde, la ruta ofrece excelentes vistas de “Montaña Roja” que separa la zona de surf de El Médano de la Playa de la Tejita.

Después de más o menos una hora y media se llega a las ruinas de una antigua casa de campo rodeada de altos árboles con impresionantes copas.

Un poco más tarde, un claro ofrece vistas de la reserva natural de las Cañadas del Teide ubicada en zonas superiores.

Desde lejos, escondido entre rocas, saluda el pico del Teide.

Pronto sale al lado izquierdo del camino el primer indicio del “Paisaje Lunar” y el más lejano Barranco “Sin Salidas”.

Desde las señales fronterizas de los municipios de Vilaflor y Granadilla, no queda más que un tiro de piedra hasta llegar al pequeño sendero que sube a la meta de la excursión.

Las rocas blancas del Paisaje . . .
Las rocas blancas del Paisaje . . .
. . . Lunar parecen un castillo misterioso
. . . Lunar parecen un castillo misterioso

El camino comparte el punto de salida con los recorridos al Valle de Ucanca y la Degollada de Guajara, ubicados a unos tres a cuatro horas de viaje, que atraen tanto a senderistas como a aficionados a la escalada.

Mientras las rocas blancas están a poco menos de una hora.

A partir de ahora, el nivel de dificultad de la ruta de senderismo aumenta de metro en metro.

Se requiere un buen calzado, dado que el sendero que pasa a través de los pinos está formado de grava resbaladiza.

Los puntos verdes en las rocas a borde del camino y los pequeños túmulos sirven como puntos de referencia.

Las rocas blancas del Paisaje Lunar impactan

Pronto se pueden ver las rocas blancas del “Paisaje Lunar”.

Desde la distancia parecen puntos blancos en cuestas verdes.

Sin embargo, hay que estar directamente frente a ellas para vivir la impresionante belleza de las maravillas naturales de formas extrañas.

Hay que descender por el sendero desde la pequeña meseta hasta las esculturas volcánicas.

Es un camino muy empinado. Hay que saltar de piedra en piedra y ser atento para mantener el equilibrio sobre losas lisas de roca cubiertas de pequeños guijarros.

Además, durante la bajada las marcas verdes del sendero no siempre son visibles.

La vista de cerca de los blancos conos volcánicos es una maravilla.

El cambio del lugar transforma el . . .
El cambio del lugar transforma el . . .
. . . aspecto de los enigmáticos seres rocosos
. . . aspecto de los enigmáticos seres rocosos

Las esculturas de la zona superior parecen un grupo de extrañas criaturas que contrastan con el brillante cielo azul

Las alineación de rocas de la zona de abajo da la impresión de que un escultor las hubiera meticulosamente colocado, tomando las copas de los árboles de arriba como puntos de referencia.

Durante la vuelta una fina capa de nubes se abre paso entre la ruta de senderismo y las tierras bajas de la zona costera.

Pronto se vuelve a ver la pequeña bodega de gran altura, que se pasó al inicio.

La excursión de veinte kilómetros duró casi cinco horas y media.

El sendero desde Vilaflor hasta el “Paisaje Lunar” no requiere gran esfuerzo físico.

Entre finales del otoño y principios de la primavera, hay que salir suficientemente temprano para volver antes del anochecer.

(La versión alemana publicada en Megawelle, 2011 – 2016)

Una última mirada a las blancas rocas misteriosas antes de salir
Una última mirada a las blancas rocas misteriosas antes de salir