En el mundo cinematográfico todo es posible: escenas muy eróticas en los acantilados y en el cráter del Teide.
Superhéroes dando palos a malvados maliciosos de otras galaxias.
O Santiago Segura en “Torrente Cuatro”, derribando los alojamientos turísticos demasiado maduros durante persecuciones rapidísimas, para crear espacio para nuevos hoteles de lujo a pesar del moratorio turístico.
Sí, en la gran pantalla todo es posible. ¡Y no solamente ahí!
Por eso está proyectado convertir las Islas Canarias en un centro cinematográfico.
Un reto que no parece demasiado complicado.
Por lo menos, según Branco Lustig
Para el productor de éxitos como “Gladiador” y ganador de un “Óscar”, en el mundo del séptimo arte, un excelente guion es “suficiente para triunfar”.
Para el colaborador de Steven Spielberg, el archipiélago está predestinado a convertirse en un centro mundial de rodajes: “Aquí tenéis más sol que en Hollywood.
Cuando empezó todo, ahí ni siquiera había electricidad.”
En su opinión sea posible, establecer un complejo de estudios en unos dos años.
Equipado de un gigantesco estanque de agua para rodar grandes batallas navales.
La producción en el plató devora el 60 por ciento del presupuesto
El séptimo arte está explotado de varias maneras.
El sector tiene tanto una cifra de negocio en los teatros como beneficios en televisión, videojuegos y contenidos de móvil, entre otros.
Por supuesto, rodar una pelí no es gratuito sino que requiere inversiones a cuantía de millones de euros o dólares.
La producción de un largometraje dura entre nueve meses y un año.
La primera fase, la preproducción, dura de 8 a 10 semanas y requiere un 20 % de los costes.
La producción principal, que incluye el rodaje con las estrellas en el plató, devora 60 por ciento en unos dos o tres meses.
Luego, siguen unas 18 o 20 semanas de postproducción para realizar el montaje y la banda sonora, entre otros.
Según Barrett Stuart, asesor financiero americano, no obstante es un negocio muy rentable debido a los riesgos calculables.
Hay seguros que compensan varias desventuras como la muerte repentina de la estrella principal.
Empresas de forma “competion board“, garantizan el cumplimiento de los plazos y costes, del “budget” (por que tienen que indemnizar a sus clientes en caso de incumplimiento).
La viabilidad económica de un proyecto cinematográfico no significa que la película emocione al público.
Es más: la calidad del producto se puede ver por primera vez en la pantalla.
La consecuencia es, que presuntas cenicientas pueden convertirse en princesas encantadoras, mientras princesas predilectas fracasen de forma lamentable.
Esa es la faceta del séptimo arte que más fascina a Bonnie Timmermann, directora de peso del casting, y a la productora Ruth Vitale.
Ambas han acompañado las carreras de súper-estrellas como Nicole Kidman desde sus inicios.
Las veteranas subrayan el gran impacto de las producciones independientes por la industria.
Maestros como Woody Allen o Robert Altman hicieron sus primeros pasos en proyectos financiados aparte de los grandes estudios.
El mundo cinematográfico apuesta por la innovación tecnológica
Otros directores de prestigio deben su éxito a sus inversores.
En otras palabras: no es la biosfera y el encanto paisajístico ni la plataforma logística tricontinental, por lo que estos cineastas importantes de Hollywood vinieron a Tenerife.
Ellos fueron los invitados de lujo del coloquio público que tuvo lugar en la sala de los actos en la Presidencia del Gobierno de Canarias en Santa Cruz el mayo pasado.
La jornada presentó al sector audiovisual como “una oportunidad de negocio única para Canarias”.
Los conferenciantes subrayaron que el séptimo arte es una posibilidad para diversificar la economía canaria e impulsar tecnología, desarrollo e innovaciones en las islas.
Dado que, en una sociedad de información muchas actividades estén muy vinculadas con el mundo cinematográfico.
En el anterior periodo legislativo, el Gobierno Canario adjudicó un plan estratégico en el campo audiovisual.
Las herramientas para cumplir sus objetivos son la “Zona Especial Canarias” (ZEC) y el Régimen Económico y Fiscal (REF).
Según Juan Pérez Delgado Prieto, vicepresidente del consorcio de la ZEC, en Canarias hay “uno de los mejores sistemas fiscales del mundo con impuestos indirectos muy bajos y muchas posibilidades para reducir los impuestos directos” para extraer capital extranjero.
La renovación del REF ofrece, aparte de una tributación del “Impuesto de Sociedades” de un 4 %, “nuevas alternativas de inversión y nuevas herramientas de análisis de las inversiones” de la “Reserva para Inversiones en Canarias” (RIC) por el periodo 2007-2013, añade Ernesto Yanes Santana, Jefe del Servicio de la Política Fiscal del gobierno.
Las ventajas del ZEC convencen al mundo cinematográfico
El objetivo es la reducción de los impuestos de sociedades y la inversión de fondos RIC en el sector I+D+i, la abreviación de “investigación científica, desarrollo e innovación tecnológica”, en el sector audiovisual, pero también en fondos de inversiones y capital de riesgo.
Una empresa que se dedica a estas nuevas oportunidades es Atlantia Pictures, fundada hace casi 2 años.
Como todas las entidades, tuvo que invertir el importe de 100.000 Euros durante los primeros ejercicios y crear al menos cinco puestos de trabajo para establecerse en el ZEC.
Al contrario del sector cinematográfico español, que depende mucho de subvenciones estatales, Atlantia Pictures apuesta por la economía del mercado libre para crear su plataforma audiovisual en el archipiélago.
El objetivo de Atlantía Pictures en Canarias, según su gerente Vincente Mora, es cubrir todas las facetas del sector, no solamente largometrajes sino también series televisivas, animaciones y documentales.
Hay también ideas para fomentar la formación en el sector audiovisual.
El mundo cinematográfico quiere ganar mucho dinero
Por ejemplo, en los campos de la postproducción y construcción, porque los “arquitectos” están “perfectamente” hechos para ser “escenógrafos”.
No obstante, el foco de la entidad audiovisual no es el aspecto artístico.
El objetivo principal de Atlantia Pictures, es reunir dinero.
Junto a incentivos fiscales, fondos peninsulares e internacionales, la empresa de Mora quiere aprovecharse sobre todo de inversiones adicionales para financiar proyectos.
Por eso, ofrece tres productos bancarios para la recolección del RIC.
La oferta menos costosa requiere un importe de 1.500 a 750.000 euros para cobrar una cuota de 0,75 al 3 por ciento.
Al invertir hasta tres millones euros, la rentabilidad suma entre 5 y 7 por ciento.
Contra un pago de tres millones de euros (y más) para grandes producciones, el inversor puede participar en la propiedad y los beneficios de la producción cinematográfica.
En caso de falta de suficientes valores líquidos queda solamente escribir un guion para beneficiarse del mundo imaginario/cinematográfico, el que sea digital o de celuloide.
Por ejemplo, la leyenda del “Vulcanman”, del hombre emblemático y enigmático, que anda en este planeta defecando y escupiendo lava a todo el mundo.
Perseguido por la policía, los ejércitos y todos los servicios secretos.
Pero las suegras le quieren y sus hijas se enamoran de él.
(Publicado en El Guanche/Bajamar, 2008)