Bosslet exposición

La exposición de Bosslet destaca por sus interrogaciones y peculiaridades.

Por supuesto, el arte es diverso.

El arte puede cumplir una amplia gama de tareas.

Puede complacer y molestar.

Alentar y disgustar.

Transmitir mensajes, expresar sentimientos, criticar, confundir o hacer preguntas.

Lo último suele reducirse a las siguientes palabras: ¿para qué sirve?

En el pasado, el trabajo de los creativos sirvió principalmente para representar la existencia humana y plasmarla en representaciones figurativas.

Las cosas tienen dos lados. La entrada es . . .
Las cosas tienen dos lados. La entrada es . . .
 . . . también la salida de la exposición
. . . también la salida de la exposición

O mejor dicho, sobre todo para retratar la parte de la raza humana, capaz de pagar pinturas y esculturas.

Los ricos también encargaron la implementación artística de mensajes tanto para transmitir sus verdades y valores como para establecer de forma lúdica normas del pensamiento, la acción y el comportamiento social.

El progreso tecnológico cambiaba las formas de la expresión artística y ampliaba las tareas y funciones del arte.

Surgieron la fotografía y el cine.

Nuevos estilos y disciplinas nacieron: la performance y la instalación, entre otros.

Formas de expresión con las que los artistas intentaron visualizar, por qué el mundo, que, como parece gira cada día más rápido, es como es.

A menudo, suelen suceder las fantasías de ciencia ficción del otro día que nos saludan suavemente modificados en la pantalla del móvil o del cajero bancario.

Vivir en un mundo cada vez menos predictible

Es más, el mundo, que como parece gira cada día más rápido, el arte ofrece también posibilidades de analizar obras antes y durante su creación.

Con previsibles consecuencias para el espectador. Eso no fue siempre así.

Mediante el arte es posible comprobar y demostrar desarrollos y hechos, algo para lo que se necesita a jueces y fiscales en la vida real.

Un ejemplo es la crisis económica de los últimos años.

La tecnología moderna no fue detonante, pero los medios de comunicación contemporáneos dinamizaron su surgimiento y evolución en alto grado.

Escultura dedicada a la construcción. Las hormigoneras marcan el ritmo de la banda sonora
Escultura dedicada a la construcción. Las hormigoneras marcan el ritmo de la banda sonora

Intervenciones en espacios, públicos como privados, caracterizan la obra del berlinés catedrático de arte Eberhard Bosslet.

Desde hace unas tres décadas pasa anualmente unas semanas en Tenerife.

Por su constante venir y salir registra los cambios en la isla con más intensidad que los isleños.

A Bosslet se enfoca en el inesperado

“Chisme-Heavy Duty”, es el título de su exposición que consiste de siete instalaciones a gran escala exclusivamente diseñadas para ser expuestas en un espacio de 8.000 metros cuadrados en el TEA

Una documentación fotográfica del trabajo de Bosslet en España forma parte de la exposición.

¿Vista al futuro . . . ?
¿Vista al futuro . . . ?
¿ . . . ó retrato de la actualidad?
¿ . . . ó retrato de la actualidad?

En 1982, Bosslet vino a Tenerife por primera vez y exploró la isla en su Vespa. Pernoctó pequeños alojamientos.

“Si querías comprar un billete vuelo, tenías que mostrar un cupón, una especie de comprobante de reserva de una habitación hotelera”, recuerda esa época. “Al llegar se presentaba ese comprobante para dejarle caducar posteriormente.”

A continuación, Bosslet sacó innumerables fotos de la isla.

Las imágenes muestran cabañas en ruinas y las casetas del transformador en desuso, convertidos en obras de arte.

Edificaciones, pintadas de forma extremamente peculiar, para atraer las miradas.

Abandonados vehículos para la chatarra, dejados en apartados callejones y terrenos baldíos sirvieron también como motivo.

Como parece, la conciencia ambiental ha cambiado durante la última década: “Fue muy complicado encontrar un coche con estas características para la exposición”, dice el artista.

“No puedes sacar un vehículo del desguace cuando la chatarra ya ha firmado los papeles”.

Percepción muy extraña . . .
Percepción muy extraña . . .
. . . de la circulación de mercancías
. . . de la circulación de mercancías

Bosslet percibe el mundo de una forma muy particular

La confrontación con la realidad industrial y comercial determina la obra de Eberhard Bosslet.

Por eso, utiliza materiales del trabajo cotidiano.

Puntales y tablas de andamios están colocadas como una escultura gigante.

Hormigoneras en marcha, puestas sobre un montón de roca sirven como orquesta.

Coches y barcos hundidos sobre escombros de hormigón no son simplemente signos de la fugacidad de todos los seres, sino también símbolos del tributo que la sociedad de consumo, siempre muy ávido en encontrar nuevos estímulos, pide.

Eberhard Bosslet: “Disme- Heavy Duty”, Espacio de las Artes (TEA), Santa Cruz hasta el 12 de octubre

(La versión alemana publicada en Megawelle, 2011 – 2016)