En el Valle El Golfo de Hierro hay mucha agricultura ecológica

A la falda de las montañas El Julán de El Hierro, muchos agricultores apuestan por la agricultura ecológica y sostenible. Sus campos están en el valle de El Golfo.

La llanura verde en forma de media luna se extiende desde la cresta de El Julán en el túnel hasta el desierto volcánico cerca del pueblo de Sabinosa debajo de la meseta de La Dehesa en el oeste de la isla.

Aquí muchos agricultores confían en la “agricultura sostenible”, y el cultivo orgánico.

Pedro Cabrera es uno de ellos que no utilizan fertilizantes químicos.

Conduce una vieja camioneta Toyota por sus campos limitados de altos muros.

Tiras de tela cubren los cultivos para protegerlos del viento.

Las parcelas que albergan maíz y plátanos son propiedad del Cabildo de El Hierro.

En su propia tierra, Pedro cultiva pimiento, tubérculo de yuca, papas, chícharos, maíz y la calabaza verde.

La frecuencia de cosecha depende de las características del cultivo. Es posible cosechar guisantes tres veces al año, plátanos no más que una vez.

El plátano crece muy lento.

La agricultura ecológica en El Hierro; garantizar el riego es fundamental
La agricultura ecológica en El Hierro; garantizar el riego es fundamental

Todas las plantas están cultivadas en parcelas separadas para prevenir la propagación de enfermedades vegetales.

Por producir pequeñas cantidades, Pedro se ha unido a la cooperativa “ecohierro”.

Así se aprovecha de que tiene ventajas en compra y venta, por la mejor posición negociadora de la cooperativa.

La entidad elabora un plan anual de producción y previene el desarrollo de grandes monocultivos.

Por eso la variedad de plantas, cultivada en una parcela, cambia cada año.

Agricultura ecológica: cultivos de hortalizas y la ganadería

Tras la cosecha, las ovejas comen las plantas marchitas que quedan en los campos.

A veces hay que triturarlas.

Los animales proporcionan leche y carne, sus excrementos sirven como fertilizante.

El rebaño consiste en un centenar de ovejas canarias, dos machos sementales incluidos.

Cada año, nacen 150 animales. Los machos suelen acabar en la mesa como plato de cordero.

Científicos de la Universidad de Las Palmas supervisan con un software especial la manada de Pedro.

Otro experimento a largo plazo controla el desarrollo de los cultivos en los cercanos invernaderos del Gobierno Canario, dedicados a la agricultura ecológica.

Se cultiva calabaza . . .
Se cultiva calabaza . . .
. . . y tubérculo
. . . y tubérculo

El objetivo es tanto aumentar el peso de los animales como la biodiversidad de los cultivos.

Los diferentes niveles de la piña, hasta llegar a 50 centímetros de altura, ya están meticulosamente documentados.

Otro experimento de duración de tres años sirvió para saber cuánto tiempo las plantas soportan sin fertilizantes.

El control biológico de plagas está también científicamente acompañado.

Por ejemplo, el uso de insectos depredadores que devoran la mosca blanca, es el mayor enemigo del plátano.

Otras “armas biológicas” ya están aplicadas.

Densos muros de repollo rodean todos los troncos de plátano para crear barreras contra las orugas de la polilla amarilla. Así los bichos se quedan con comer la abundancia de repollo y sin tocar los plataneros.

No se puede vender frutos rozados por insectos.

En sus propios campos de Pedro alternan plantas cultivos con frutos cosechados sobre y en la tierra.

La producción sigue un esquema fijo: sembrar y eliminar “mala hierba”, vegetales que impiden el crecimiento del fruto.

Tuberías de agua en los pequeños campos riegan los cultivos.

(La versión alemana publicada en Megawelle, 2011 -2016)

Las coles plantadas alrededor los bananos sirven como barreras biológicas contra plagas de insectos
Las coles plantadas alrededor los bananos sirven como barreras biológicas contra plagas de insectos