La indumentaria canaria es el traje tradicional de los isleños que destaca por su variopinto esplendor y adorna las fiestas populares.
Un recientemente publicado libro dar a conocer su origen y sus particularidades.
Como parece, los modelos más conocidos no necesariamente tienen las más profundas raíces históricas.
La indumentaria tinerfeña común es la de La Orotava, muy reconocible por el chaleco rojo.
El hombre lleva sombrero y pantalón negros.
La mujer se viste de camisa blanca y sombrero de color baste.
La falda está compuesta de finas rayas negras, blancas amarillas y verdes,
El traje, basado en varios modelos de la comarca de Los Realejos, fue creado a finales de la década de 1940.
En esa época ya florecía el turismo en el Valle de La Orotava.
Los trajes históricos son más sencillos.
La falda con cinturón, la “saya” tiene anchas rayas o es monocromática.
Lo primero que llama la atención en los trajes tradicionales, es la combinación de sus colores que también indican el origen del usuario.
Los colores son para el autor Juan de la Cruz simplemente un detalle que depende del tejido elegido.
La indumentaria canaria bebe de muchas fuentes
Según de la Cruz, los cortes y su origen son cruciales.
Los hombres, por ejemplo, se cubren de varias maneras.
Tenerife lleva casi exclusivamente sombreros.
En otras islas, a menudo se ponen gorras, semejantes a los de los marineros, cuyo origen se remonta a la antigüedad.
Las cofias y mantones, que cubren cabeza y cuello de las mujeres provienen tanto de la Edad Media como las capas de uso frecuente.
Otras prendas, como calcetines hasta la rodilla, pantalones cortos, chalecos y chaquetas, surgieron después del Renacimiento.
Hay dos etapas en la elaboración del vestuario canario.
La primera época comenzó en el siglo XVIII y la segunda a mediados del siglo XIX y terminó hace unos noventa años.
El segundo período se caracteriza por el inicio de la sastrería comercial, tejidos importados como el terciopelo, el uso de bordados y el procesamiento de diversos componentes para una prenda.
En general no es sencillo asignar correctamente los disfraces, ya que existen numerosas versiones y la indumentaria de pueblos vecinos puede mostrar grandes diferencias.
Además, es posible que en grandes romerías, celebradas en pueblecitos, salgan más participantes en trajes forasteros que en indumentaria local.
Los puristas suelen quejarse del uso de accesorios no tradicionales como gafas de sol.
También hay deficiencias en el calzado.
Prestar trajes tradicionales es posible, lo de zapatos adecuados no.
El libro de Juan de La Cruz no solo explica la indumentaria cotidiana y festiva sino también el vestuario de grupos de baile y las representaciones teatrales de la “Librera”.
Otro plato fuerte es la “Danza de los Enanos” de La Palma.
Juan de la Cruz: Las Indumentarias Tradicionales de Canarias, Centro de la Cultura Popular Canaria, 2012
(La versión alemana publicada en Megawelle, 2011 – 2016)
