A menudo, Laika intenta independizarse

Laika es una atractiva y simpática hembra que sabe lo que quiere.

Para saludar a los invitados, les lame con la lengua de su boca afilada.

En seguida da a conocer quién manda.

Por supuesto, ella.

A Laika, le gusta moverse.

Ella tiene gran sed de libertad.

Para prevenir que sus planes y estrategias de independizarse tengan éxito, está atada a una cadena muy larga, que posibilita que llegue a todas las partes de la finca sin salir del terreno.

Claro que sí, Laika es muy rápida.

Mucho más rápida que su dueño.

Vale, el tiene más de setenta años.

Pero incluso si tuviera cincuenta años menos y cuerpo de atleta, no podría competir la agilidad y la rapidez, propias de Laika.

Nunca la alcanzaría.

Es más, Laika puede saltar muy alto.

Vallas de casi un metro y medio de altura no la frenan.

Siempre encuentra un hueco para escaparse.

Vale, su dueño comprende su sed de libertad. Más o menos.

Los vecinos son otra cosa.

Y los automovilistas en la carretera cercana también.

Para ellos, perros sueltos son nada más que potenciales causantes de accidente, de daños de los que nadie sabe si hay seguro para cubrirlos.

Por eso, el radio de acción de Laika tiene sus límites.

Para evitar problemas legales y posibles pagos de compensa.

Laika tiene raíces muy nobles

Laika no solo destaca por su carácter sino también por su ascendencia.

Ella representa la raza del “Podenco Canario”.

Lamentablemente carece de documentos para comprobarlo porque su primer amo no la quería.

Los podencos provienen originalmente de la zona mediterránea.

Los faraones egipcios adoraban la raza como deidad “Anubis”.

Los fenicios traían los podencos en sus barcos a España.

En la península nacieron las subespecies del podenco andaluz, el portugués y el canario

Los emigrantes incluso llevaban la raza canaria a Suramérica.

El Podenco Canario es un perro alargado, de color amarillo parduzco, con una altura al hombro de entre 54 y 63 centímetros que tiene fuerte instinto cazador.

No es agresivo, sino muy cariñoso, incansable e inteligente. Además, es testarudo, pero completamente inadecuado como perro guardián.

Los podencos adultos suelen ser muy tranquilos.

Los animales jóvenes, por otro lado, se caracterizan por la hiperactividad.

Podencos tienen excelentísimo olfato, muy buen oído y excelente vista.

Los valientes y decididos cuatro patas son muy rápidos y ágiles.

Debido a su físico delgado y alargado, son capaces de entrar en cuevas y madrigueras para localizar presas.

Los podencos se mueven con ligereza tanto en suelos resbaladizos y arenosos, como en terrenos pedregosos y paisajes rocosos y empinados.

En otras épocas, los podencos sirvieron como compañeros de casa y de caza para los pobres campesinos canarios. Incluso, les ayudaron enriquecer la dieta con platos de carne.

Los jóvenes podencos son muy activos y tienen muchas ganas de moverse.

Por eso, hay que adiestrarlos meticulosamente.

Laika probablemente carece de formación adecuada.

A ella, eso no le importa nada.

Ella va seguir lamiendo la cara de los visitantes de la finca con la lengua.

Y vaciar los cuencos de sus compañeros cuatro patas sin preguntarles de antemano.

(La versión alemana publicada en Megawelle, 2011 – 2016)