Desde hace una década, la selva de Tenerife se encuentra en el parque “Las Águilas” en el municipio de Arona.
Dos poderosas águilas, moldeadas de piedra saludan a los visitantes.
Al entrar empieza la exploración del parque.
Un matorral de palmeras, cactus y lianas abordan los sinuosos senderos y senderos que atraviesan la instalación, situada en una ladera.
La expedición pasa por enormes rocas artificiales y cuevas bajas en las que hay que agachar la cabeza.
El parque es un verdadero laberinto.
En cada esquina espera una sorpresa.
Sin el claro mapa del sitio y la buena señalización, se perdería fácilmente.
El parque “Las Águilas” emana un estilo centroafricano.
Los restaurantes y los quioscos están ubicados en chozas de paja.
Bancos, sillas, los adornos de las puertas y las esculturas de la entrada de algunos recintos, todo está inspirado en el arte africano.
Los planificadores incorporaron en la sutil ladera el concepto y diseño del parque y facilita que los visitantes vean las atracciones desde varias perspectivas.
Muy peculiares caminos pasan sobre puentes de madera, amplias rampas formadas de troncos y puentes colgantes.
Hay que pasar por una de esos tambaleantes puentes colgantes para llegar a la plataforma de una torre de madera que ofrece vistas fascinantes del Océano Atlántico y las montañas adyacentes de Teno.
Hay cocodrilos e hipopótamos en el selvático Parque Las Águilas
Los animales del parque selvático están alojados en recintos adaptados a cada especie que se integran armoniosamente en el paisaje.
Los orangutanes, bastantes perezosos, se rascan en plataformas y hamacas, mientras los monos capuchinos en el mismo rocoso entorno en lo alto de un pozo de agua les pasan rápidamente con cuerdas.
Los cocodrilos, caimanes e hipopótamos prefieren tranquilidad y dormitan a la orilla de un lago.
Leopardos, pumas y leones están a pocos pasos del recinto de los grandes simios del sur de Asia.
El recorrido por el parque selvático empieza con los tigres.
En “Las Águilas” hay tigres blancos y tigres de bengala.
El visitante ya ha visto los tigres al comienzo de su recorrido.
Para evitar posibles rivalidades de antemano, en el recinto exterior cambia la raza todos los días a las 14:00.
Aquí no hay solamente grandes felinos rapaces, sino también los pequeños selváticos y esteparios tienen su lugar.
Lindos roedores descarados como el suricato de Sudáfrica comparten su recinto con el orgulloso pavo real.
Muchos carteles advierten de no molestar sobre todo ni alimentar a chimpancés, lémures, mandriles y gibones.
Búhos reales, pelícanos y marabúes se presentan en todo su esplendor.
A los jóvenes les gustan la moto de agua y la carrera de trineo
La filosofía del parque consiste en acercar los animales a los niños e involucrar activamente al visitante en la puesta en escena.
En la casa de los loros, por ejemplo, se distribuyen vasos de néctar a los visitantes, de los que los pájaros puedan beber.
Los monos lémur de Madagascar se pueden alimentar con nueces.
Todo eso sucede bajo la supervisión de los cuidadores.
Ellos se han previamente también asegurado de que los monos no puedan sacar nada de los bolsillos abiertos.
Atractivo especial para los visitantes más jóvenes son la moto de agua y la carrera de trineo.
Esos módulos ofrecen pequeños botes en los que los niños remen por un pequeño lago y una pista de bob, rodeada de setos, de nos 800 metros de largo.
Por supuesto: aquí no se alcanzan velocidades olímpicas, por eso los padres no deben temer que sus hijos puedan lesionarse.
Una atracción muy especial y gratuita es el sendero de aventura de 800 metros de largo que discurre por encima de la pista de bobsleigh.
En ese recorrido hay que arrastrarse por tubos de cuerda anudados y pasar por escalones de madera tambaleantes sin perder el equilibrio.
Hay barras para balancearse y deslizarse hacia abajo.
El popular espectáculo de papagayos en el espacioso anfiteatro, que comienza con el chapoteo de las fuentes.
El principal atractivo del parque selvático “Las Águilas” es el espectáculo de aves rapaces en la plaza central del parque, la cual está bordeada por dos torres.
Águilas y buitres vuelen sobre las cabezas del público
Tres halconeros dejaron que águilas y buitres volaran de un lado a otro justo por encima de las cabezas de los asombrados espectadores.
El curso del espectáculo es cada vez diferente, ya que muchos factores influyen en la actuación.
Las aves rapaces son animales muy idiosincrásicos que necesitan ciertas condiciones de viento y clima para poder volar de manera óptima.
El cormorán, de unos cincuenta kilogramos, prefiere temperaturas muy cálidas.
Clima húmedo limita la capacidad de volar de todas las aves rapaces. Si hay vientos tormentosos, el espectáculo se cancelará porque el riesgo de que las aves y los visitantes resulten heridos sería demasiado grande.
En el parque selvático “Las Águilas”, sacar fotos no solo está permitido sino que se fomenta.
Incluso hay un quiosco que vende el equipo necesario.
Incluso los visitantes sin coche propio pueden llegar fácilmente al centro de ocio de Arona.
Varios hoteles en el norte y el sur ofrecen un servicio de transporte al parque de la selva “Las Aguilas”.
Más información: Jungle Park “Las Águilas” Urbanización Las Águilas del Teide, Arona Horario: todos los días de 10:00 a 18:00 Espectáculo de aves rapaces: 12:00 y 16:00
(La versión alemana publicada en Megawelle, 2011-2016)
