La Orotava celebra el Día de las Alfombras de Corpus Christi siempre el jueves.
Un poco antes de las nueve es muy tranquilo en La Orotava.
Casi idílico. Y también bastante fresco. O mejor dicho umbroso.
Los rayos planos del sol todavía no rozan los adoquines del casco histórico.
A pesar del ambiente hay bastante actividad.
Por lo menos, en comparación con los 364 días restantes del año, mucha gente ya está aquí para colocar alfombras”.
La Fiesta de Corpus Christi está arraigado en la Edad Media
La fiesta del Corpus Christi tiene un origen muy peculiar.
Hace unos siglos, se les ocurrió a unos cardenales invitar a los fieles a ir en procesión por el pueblo.
Por tercera vez después de la Semana Santa y la fiesta Pentecostés.
En la actualidad, se caracterizan proyectos de esta manera como trucos o técnicas de marketing.
En el siglo XIII hubo muchos herejes que no siempre interpretaron al pie de la letra los dogmas de Roma.
Es por eso que querían hacer algo para subir la lealtad de su clientela.
Vale, no triunfaron por completo, porque dos siglos más tarde nació una fuerte competencia en su segmento de mercado tras la fundación de la Iglesia Evangélica y sus posteriores retoños.
Hay motivo muy razonable para ese cambio de fecha, dado que el día de las alfombras forma parte de las fiestas en honor al patrón orotavense San Isidro.
Por eso, se celebra la fiesta del Corpus Christi en La Orotava unos días antes del domingo de la romería.
Sin embargo, esta mañana, consideraciones, tanto teológicas como publicitarias, no interesan a los orotavenses.
Ellos traen pesadas cajas y sacos con flores y polvo de plantas al sitio previsto para su particular alfombra de flores.
Tampoco les importa, que el día de la colocación de las alfombras en La Orotava no coincida con el día festivo de Corpus Christi.
En este festivo, también se colocan alfombras de flores en otros municipios de la isla.
Hay un motivo muy razonable para ese cambio de fecha, dado que el Día de las Alfombras forma parte de las fiestas en honor al patrón orotavense San Isidro.
Al Día de las Alfombras sigue la romería
El Corpus Christi en La Orotava siempre se celebra unas días antes del domingo de la romería.
Dos docenas de miembros de la asociación correspondiente realizan a lo largo de unas semanas la gran alfombra delante del Ayuntamiento.
Una gigantesca lona protege el resultado de horas de trabajo y esfuerzo ante posibles inclemencias meteorológicas.
El tríptico floral tiene un tamaño de mil metros cuadrados.
El director de la escuela de arte de La Orotava dibuja el boceto, aplicando todas las reglas de la teoría de la perspectiva.
Por eso, las proporciones cuadran perfectamente cuando se mira la alfombra desde, el lugar previsto, el balcón en la primera planta del Ayuntamiento.
Tampoco les importa, que el día de la colocación de las alfombras en La Orotava no coincida con el día festivo de Corpus Christi.Desde las losas de la plaza, unos veinte metros más abajo, las cabezas de los santos parecen un poco deformadas, por la misma razón.
El día de Corpus Christi en La Orotava no solo destaca por la gran famosa obra de arte, tanto de gran tamaño como de gran renombre. Hay también una gran variedad de pequeñas alfombras que adornan los adoquines del casco antiguo.
Muchas personas participan en el Día de las Alfombras
Cada año, muchas personas tienen su cita con el Día de las Alfombras, a sabiendas, que el resultado de sus esfuerzos nunca podría competir con el gigante delante del Ayuntamiento.
Pero eso da igual, lo que importa es, realizar una inimitable obra de arte con materiales vegetales y pasar un buen rato con amigos y familiares.
Por eso todo el mundo saca imágenes y selfies con cámara o móvil para documentar las etapas de la obra y tener recuerdos de este día.
Gente de una gran diversidad de ámbitos participan en el Día de la Alfombras
Isaac Valencia, en compañía de sus nietas y amigos, está cerca del monumento de bronce al arrodillado fabricante de alfombras.
Hasta hace unos años, el hombre con el sombrero de paja, fue regidor de las Casas Consistoriales, de la edificación a la que muchos turistas van a subir al balcón de la primera planta para sacar fotos de la gran alfombra de flores de La Orotava.
Tanto con costosas cámaras y enormes teleobjetivos como con móviles no tan caros.
Mas que más de tres décadas, Valencia dirigió el destino de la villa, motivos suficientes para todos los equipos de televisión pescar una entrevista con el alcalde.
Vale, la alfombra en la que trabajan sus nietas y sus amigos tiene un aspecto bastante rústico: grandes hojas de plantas variopintas sobre fondo oscuro.
Pero eso no importa, el anciano no quiere dejar huellas en la historia del arte, sino acercar las tradiciones a los jóvenes.
Las alfombras están elaboradas con diligencia y mucho amor
Hay una gran variedad de equipos que realizan alfombras y cada una aplica su muy particular técnica para realizar su obra.
Algunos colocan prefabricados moldes de madera y rellenan los huecos con pétalos.
Ese es un método bastante sencillo que no tarda mucho y garantiza resultados presentables, dado que la producción de alfombras de flores no consiste solamente en las horas en las que el motivo esta puesto en el pavimento.
Hay que añadir la fase de preparación y el esfuerzo logístico para los que hay que coordinar a un gran número de personas.
Sin embargo, otros grupos están más interesados en la calidad del resultado del trabajo.
Ellos ponen grandes bocetos al lado de su obra, y los sujetan con piedras en el suelo.
Luego empiezan a cubrir el espacio con pétalos de colores, para crear, poco a poco y paso a paso un motivo religioso de gran valor artístico.
Incluso hay gente, que participa en ese acto desde hace décadas, por eso son capaces de realizar con flores realizando al nivel de los viejos maestros del Renacimiento, incluso utilizan con mucha minuciosidad pétalos blancos para poner luces altas.
El Día de las Alfombras está enfocado en las obras florales
Por supuesto, a las nueve de la mañana la mayoría de las alfombras aún no desvelan sus motivos que solo se puede adivinar.
El casco antiguo muestra su faceta tranquila, nadie pasa por las estrechas aceras.
En este momento es sencillo volver a casa o al coche, para ir a buscar la pistola rociadora o el grande recipiente de agua con manguera.
En días calurosos, tener adicional agua es muy importante.
Hay que evitar que el material floral se marchite sobre la marcha y el jurado solo lo vea por imágenes de elementos secados.
Claro que sí, se van a evaluar todas las obras.
Cuando el jurado analiza las alfombras, el sol ya está muy bajo en el oeste y las sombras son muy largas.
Sin embargo, eso no significa que todos los trabajos ya están acabados.
Hay floristas, muy obsesionados con los detalles, dan los toques finales a la obra cuando el obispo prepara la misa en la catedral orotavense.
Finalmente la procesión pisa en todas obras florales
El jueves avanza lentamente. A las once, el sol ya está alto en el cielo y muchos curiosos ya se agolpan en las estrechas aceras frente a las fachadas históricas para echar un vistazo al progreso de las alfombras.
La protección civil vigilia que todos los transeúntes se muevan en la indicada dirección, la que sea, cuesta arriba o cuesta abajo, para evitar atascos.
Las personas en el interior de las barreras ignoran el bullicio en su alrededor y se fijan en la realización de las obras de arte sobre el adoquinado.
Los artistas más experimentados supervisan las gradaciones de los colores en sus exigentes trabajos a mano de los bocetos y dibujos.
De vez en cuando, se ponen de pie para examinar el trabajo realizado hasta ahora desde cierta distancia y un ángulo diferente. Luego, se vuelven a agachar para completar el trabajo.
Alrededor de las dos y media de la tarde, La Orotava destaca por mucha muchedumbre tanto en el balcón del Ayuntamiento y sus accesos como en las aceras del casco antiguo
Un creciente número de curiosos se aprieta en las aceras para echar un vistazo a los últimos toques y retoques en las alfombras.
Casi todas las obras, confeccionadas de moldes prefabricados, ya están hechas y muestran, en su mayoría espaciosos símbolos.
En cambio, para los artistas que realizan el material floral, pinturas realistas, empieza la lucha contra el reloj.
Ellos, incluso deben ser de no pisar en las partes ya completas de la obra.
Hay que evitar también que transeúntes que intentan llegar a la acera del otro lado de la calle, se deslicen por debajo del cordón de barrera de la cantera, provocando con sus zapatos irreparables daños en la alfombra.
Con la tarde todo empieza a tranquilizarse.
El espectáculo turístico se convierte en una ceremonia religiosa y con el paso del tiempo los espectadores desaparecen.
Mientras el crepúsculo cae lentamente afuera, la Santa Misa comienza en la catedral densamente poblada.
Los artistas sacan las últimas imágenes de sus alfombras.
A ellos no les queda más que recuerdos de este día inolvidable.
Porque a la comunión le sigue la procesión que pasa por las calles del casco antiguo y la plaza del Ayuntamiento.
Los pies de loen su vuelta a la catedral. Rompen cada una de las alfombras confeccionadas con tanto empeño, amor y alegría.
Poco después, los servicios municipales limpian las calles y quitan todas las huellas del gran día.
A la mañana siguiente comienza el habitual día a día en las calles de La Orotava
(La versión alemana, publicada en Megawelle, 2015)
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