La Danza de los Enanos es el acto más llamativo de las fiestas de la Bajada de la Virgen de las Nieves en Santa Cruz de Palma.
El baile es un espectáculo de poca frecuencia, celebrada solamente una vez cada lustro.
En esa noche hierve el caldero de fiesta en el casco antiguo de de la capital de La Palma.
La época festiva de las Fiestas de la “Bajada de la Virgen de las Nieves”, que destaca por su excelente programa cultural, sirve como punto de encuentro.
Mucha gente proveniente de otras islas canarias o de Sudamérica aprovechan del motivo festivo para encontrarse con familiares y amigos en la “Isla Bonita”.
Muchos palmeros emigraron a Tenerife y Gran Canaria o a otros países por falta de perspectivas profesionales y económicas en su isla de origen.
Muchas actuaciones hacen referencia al gran pasado de isla, que otras épocas prosperó gracias a la producción de seda y contó con más habitantes que las otras islas de archipiélago.
La historia de la capital palmera se remonta mucho más atrás que la de su homóloga tinerfeña como reflejan las fachadas de la Calle Real.
Muchas de sus casas antiguas provienen de los siglos XV y XVI. El Ayuntamiento es el edificio renacentista más importante de Canarias.
Sin embargo, a menudo, el diseño interior, detrás de las fachadas decorativas está adaptado a las necesidades de la actualidad.
Es más, tras la inauguración del túnel por el macizo central de la, que reduce mucho el tiempo de viajes, Los Llanos de Aridane, dio relevo a la capital, ubicada en el este de La Palma, como el centro económico.
La ciudad, situada en el oeste de la isla incluso tiene más habitantes que Santa Cruz.
Mucho antes, Tenerife y Gran Canaria ya habían sustituido a La Palma como centro político y económico de Canarias.
La Bajada de la Virgen de las Nieves proviene del siglo XVII
Probablemente por motivos de nostalgia, hay una pequeña torre al lado de la sede del Gobierno Insular que parece una versión en miniatura de la torre del Palacio Insular tinerfeño.
Sin embargo: una vez al lustro todos los ojos miran a La Palma, cuando se celebra a lo largo de unas diez semanas la probablemente fiesta más importante de Canarias.
El acto central de la Bajada de la Virgen de las Nieves es la solemne procesión que trae la imagen de la Virgen María y es llevada desde el santuario de la sierra a la iglesia de El Salvador en el centro de la capital palmera.
Esto sucedió por primera vez en el año 1676, en el que la isla sufrió un extremo periodo de sequía, para pedir clemencia a Dios.
Cuatro años después, el obispo decidió celebrar las fiestas una vez al lustro.
En el marco de las fiestas actúan músicos al nivel del colombiano Juanes o brasileño Carlinhos Brown y políticos de todo el archipiélago están presentes en los actos más importantes.
La Semana Grande destaca por intensa actividad en todos los lados.
Tanto la Televisión Canaria como muchas emisoras de radio emiten programas en directo desde la Plaza de Almeida y otros lugares emblemáticos para ofrecer novedades e informaciones sobre las costumbres canarias.
Diálogo entre el Castillo y la Nave difunde solemnidad
Hay un gran abanico de actos, tanto religiosos como populares, a lo que pertenece la solemne procesión, en la que participan unas 40.000 personas o el espectáculo teatral de música clásica “Minuet”.
El “Diálogo entre el Castillo y la Nave” se celebra el domingo por la mañana en el Barranco de Nieves cerca de la Avenida Marítima.
En la ceremonia participa la “Santa María” de Colón con todas las velas izadas en arboladura y mástiles, una réplica del legendario barco, que alberga el museo .
Los marineros, vestidos de antiguos uniformes trepan en las jarcias con uniformes o vigilan desde el tope del mástil.
Los guardias del castillo, ubicado al otro lado del barranco, reciben con cañonazos a la procesión de la Virgen en su camino hacia la iglesia.
Luego empieza el diálogo entre los guardias del castillo y la tripulación del barco que comunican entre sí, recitando tradicionales versos.
El acto más llamativo de la fiesta es el emblemático la Danza de los Enanos, mencionado por primera vez en un documento en 1833.
Desde cien, se lo realiza en su forma actual.
Desde ochenta años, se baila en la segunda parte al ritmo de la polca, compuesta, por Domingo Santos Rodríguez
Con el tiempo, la figura del enano se ha convertido incluso en el símbolo de la “Isla Bonita” que adorna los carteles de la fiesta.
Los enanos servían como modelo para el diseño de la iluminación festiva y también salen como recuerdos en camisetas, libros ilustrados y las portadas de videocasetes, DVD y CD con imágenes y la banda sonora de la danza.
Incluso hay un monumento en honor a los pequeños danzarines en la fuente frente al Museo Marítimo.
La Danza de los Enanos: un reto para las fuerzas de seguridad
La realización de la Danza de los Enanos requiere mucho esfuerzo por parte de los organizadores y las autoridades.
En ese día, unos 60.000 visitantes se están dando codazos en el centro de la capital, de unos 20.000 habitantes.
La policía y los agentes de protección civil están de guardia durante muchas horas para poner orden, el caos en el tráfico es inevitable.
Hay atascos en dirección a la capital, coches están aparcados a ambos lados de la vía de cuatro carriles LP 1, hasta el municipio de Breña Baja, a más de cuatro kilómetros de distancia.
No hay hueco para aparcar.
Todos los estacionamientos están ocupados, incluso en las calles laterales de las áreas residenciales e industriales, tanto en Santa Cruz como en sus alrededores.
Algunos jóvenes celebran botellones, desde los altavoces de sus coches suenan pop latino o tecno a muy alto volumen.
A partir de la medianoche, no se puede entrar al centro de Santa Cruz.
Los coches están desviados a partir de una rotonda a la altura del puerto para evitar que entren en la cuidad.
La Avenida Marítima, carretera de tránsito, está cerrada debido al espectáculo en el casco antiguo como las actividades de ocio en la feria.
Mucha gente ya hace cola al frente de la entrada del recinto para disfrutar de los conciertos en los escenarios, los autos de choque, carruseles y los puestos de bebidas.
La gente espera muchas horas para ver la Danza de los Enanos
Por la tarde los protagonistas de la Danza de los Enanos hacen los últimos preparativos de sus nueve actuaciones de esa noche.
Las primeras cuatro actuaciones tendrán lugar a cada hora entre las 21:00 horas y la 01:00 en el principal escenario del festival. Por supuesto, las 8.000 entradas al espectáculo ya están agotadas.
A nadie le molesta, que todas las funciones empiezan con retraso, porque sea imposible cumplir con este horario.
La gran multitud de espectadores necesita casi una hora para cruzar la estrecha puerta de entrada.
Luego, el casco histórico va a ser el escenario de los enanos.
A partir de las dos de la noche empieza la primera de las cinco funciones gratuitas en los alrededores de la Calle Real.
Mucha gente ya espera a los enanos. Toman cerveza en las terrazas de pequeños callejones o de otra manera.
Las familias con niños pequeños están sentadas frente a la pista, limitadas por las cintas de barrera.
Algunos han traído bebidas y comida en bolsos frescos y sillas plegables para pasar el tiempo más cómodo.
Muchos están aquí desde la tarde para poder ver el emblemático pero raramente celebrado espectáculo desde la primera fila.
Ahora hay que esperar un poco más, dado que la última actuación en el escenario principal comenzó poco después de las dos.
Todo el mundo lo sabe, porque el bullicio y el aplauso suenan hasta el casco histórico.
Ahora muchos intentan acercarse más a los cordones o se montan en las paredes.
Algunos espectadores han traído escaleras para reservarse buenas vistas.
Las madres regañan a personas en pie que bloquean la vista de sus hijos a la Danza de los Enanos.
De repente salen los enanos a la calle
De repente la multitud comienza a dar voces.
Los integrantes de la banda musical, vestidos de blanco, llegan.
Mientras agentes de protección civil y policías empujan a los espectadores detrás del cordón y registran los adoquines en busca de chicles escupidos y fragmentos de vidrio.
Poco más vienen también los primeros bailarines.
Con sus largas capas y sombreros de copa, palo largo en la mano parecen nobles de otras épocas.
Muchos son acompañados durante la larga noche por sus esposas, familiares o conocidos.
Un coche de diez metros de largo viene detrás de ellos y está estacionado en el extremo inferior del área de baile de unos metros de largo.
Tras de una breve consulta entre las fuerzas de seguridad y el director de la banda musical, los treinta de sombreros de copa y sus portadores desaparecen en el vehículo.
Luego suena la música.
Los bailarines salen del vehículo de dos en dos.
Marchan arriba y abajo del terreno rectangular en diferentes formaciones, a veces en filas de cuatro, a veces con bastones cruzados.
De vez en cuando se alinean directamente frente a la audiencia para cantar su canción.
Las letras desvelan que ellos están ocultando un secreto.
Tras unos treinta minutos, los hombres, vestidos de abrigos largos y morados, desaparecen en el coche.
Sólo unos segundos después comienza la polca, la lona del coche se levanta y sale el primer enano.
Baila en la pista moviendo los brazos.
Lleva pantalones bombachos y chaleco de colores, sale y su cabeza enorme un sombrero aún más grande.
Luego sigue el segundo, el tercer bailarín.
Los enanos bailan hasta el amanecer
Pronto todos los enanos saltan al ritmo de la melodía tradicional.
Bailan en grupos hacia arriba y hacia abajo, dan vueltas, rodean la banda de música y siguen corriendo hacia los cordones para burlarse de los espectadores y pisarles los dedos de los pies.
De vez en cuando corren hacia el coche, y cuanto más lo hacen, más parece que el espectáculo va a acabar.
No obstante, siempre vuelven a bailar.
Sin embargo, después de treinta minutos, más y más enanos desaparecen bajo la lona del vehículo.
Sin volver a la pista de baile.
De repente, el espectáculo termina y el público empiezas a irse.
Tan pronto como el coche se pone en marcha los primeros caballeros con abrigos largos y sombreros de copa están en la calle para marcharse hacia el siguiente escenario callejero.
Es sorprendente que tantos hombres quepan en un espacio tan pequeño y son incluso capaces de ponerse y quitarse cabezudos, rápidos como rayos, y en toda sintonía con una treintena de compañeros.
Probablemente guardarán ese secreto hasta siempre, aunque se sabe que se ensaya muchas semanas la actuación y que muchos de los danzarines bailarines no actúan por primera vez.
Pronto amanece. Eso no importa a los bailarines. Ellos van a representar su Danza de los Enanos en otras pistas de baile.
En el recinto ferial, la banda de salsa metió los instrumentos en las maletas hace mucho tiempo y las panaderías ya venden panecillos a los madrugadores y noctámbulos.
(La versión alemana publicada en Teneriffa Panorama, 2004 – 2007)
