Muchas productoras realizan rodajes en Tenerife. Un plató popular es el puerto. Aquí se graban escenas de la película “El Clan.”
La gente en la barandilla de la cubierta del viejo Correíllo La Palma mira con tristes ojos hacia el muelle, mientras el sol se pone detrás de los picos del macizo de Anaga.
La pintoresca escena de la despedida refleja tanto la melancolía como la nervosidad que la salida hacia un nuevo y desconocido mundo en los pasajeros.
Así pudo haber sido en el puerto de Santa Cruz.
Hace cincuenta, setenta o noventa años, cuando los campesinos de los alejados pueblos de zonas medianeras y los de los pobres barrios de las ciudades subían a los vapores para buscar fortuna al otro lado del océano.
Por supuesto, en esta época no había los ferris de Naviera Armas y Fred.Olsen, como los que están en este momento amarrados al otro lado del puerto en la costa santacrucera.
En esa época, los edificios detrás de los barcos en la Avenida Francisco de la Roche tampoco tenían diez o más plantas.
Sin embargo, el vapor en primer plano ya existía. Antes de convertirse en museo, el barco postal “La Palma”, conectó las siete islas durante décadas.
Una gran variedad de profesiones colabora en los Rodajes
Ahora el recientemente restaurado centenario barco sirve como escenario para el thriller “El Clan”, que produce la compañía “Film! Islas Canarias”.
Los coches antiguos con la capota bajada, aparcados en el muelle, y la ropa de los actores señalan que la trama está situada en el pasado.
Tanto el decorado histórico como la movilidad, dispositivos de alta tecnología e intensa actividad marcan el trabajo.
Varios técnicos supervisan mesa de mezcla y monitores, con furgonetas y camiones al lado.
Delante del costado del barco de “La Palma”, una grúa mueve una cámara hacia arriba y hacia abajo frente, actores y figurantes marchan al mando delante de la verde lona de plástico.
En lugares cercanos, asistentes de producción ensayan secuencias de escenas y el equipo de catering prepara comida.
Tres o cuatro docenas de personas, están aquí, corren obviamente sin rumbo, entre varias tiendas de campaña y vehículos de transporte.
No obstante, ese caos tiene sistema, aunque difícil de descifrar desde fuera.
La producción de largometrajes es un proceso muy laborioso, de lo que el producto, película, solo refleja una mínima parte.
Probablemente eso fue motivo para realizar los denominados “making off” que documentan el trabajo de las producciones cinematográficas.
Algunas escenas de “El Clan”, están situadas en el ambiente urbano de los años cuarenta.
Por eso, los carpinteros transformaron la santacrucera “Plaza de Madera” frente al Teatro Guimerá en una calle comercial de esa época.
La película “El Clan”, producción canaria a cien por ciento.
La idea y el guión de la emocionante película, también presentada en el Festival de Cannes, provienen del director FALERO.
En Canarias, locales productores de línea apoyan en los rodajes
Norbert A. Schilling, es responsable de la parte organizativa.
Desde unas tres décadas, apoya a productoras audiovisuales en sus rodajes en las Islas Canarias como productor de línea.
Schilling participó en producciones para la televisión alemana y la BBC británica y de spots comerciales para casi todas las importantes marcas del sector automovilístico, entre otros.
Su lista de referencias incluye formatos tan diversos como series de televisión, programas de entretenimiento y la versión alemana de “Operación Triunfo”.
En los últimos años, se dedicó a largometrajes, a menudo ubicados en ambientes históricos, para productoras, provenientes de países de Europa Central y Oriental.
“Film! Canarias”, la empresa de Schilling, colabora con empresas peninsulares y extranjeras que intentan rodar en Canarias, dado que el “séptimo arte” es mucho más que arte.
La producción cinematográfica requiere un gran esfuerzo logístico y de organización.
Hay que coordinar el trabajo de un gran número de personas con diferentes tareas para llegar con rapidez al resultado proyectado.
En Canarias, el trabajo del equipo de producción de línea consiste sobre todo en poner las bases del rodaje.
Los realizadores normalmente conocen poco o nada de las condiciones en las islas.
A menudo no hablan español o tienen un nivel de conocimiento muy básico.
El equipo local se dedica a una amplia gama de tareas: conseguir alojamiento, alquilar vehículos y, a veces, adquirir adicional equipo técnico.
Además, conoce las circunstancias y los trámites administrativos en Canarias.
Por eso, puede proponer locaciones y recibir los necesarios permisos de filmación con mucha rapidez.
Antes de grabar hay que resolver mucho papeleo
El equipo local se encarga de todo “papeleo” necesario, a lo que pertenece la documentación aduanera para el equipo técnico. Ese trámite tiene su causa en las singularidades específicas derivadas de la lejanía e insularidad del archipiélago canario.
“Film! Canarias” también recluta tanto actores para pequeños papeles y figurantes como carpinteros, sastres y otros artesanos.
Además comprar material para los decorados y atrezos para los rodajes.
Una herramienta importante es su lista de contactos, incluye asociaciones e iniciativas de todo tipo, como propietarios de vehículos históricos o coleccionistas de trajes tradicionales.
Teniendo en cuenta eso, hacer un remake de “Easy Rider” en Tenerife no sería un problema.
No es tan complicada, traer unos treinta motociclistas con típicos trajes y chaquetas y motos de marca Harley Davidson con bastante rapidez al lugar del rodaje.
(La versión alemana, publicada en Megawelle, 2011 – 2016)
