El acto en la sala de Cámara del Auditorio comenzó como muchos conciertos de rock de los años setenta: dos horas más tarde. Un retraso más menos adecuado porque la estrella invitada fue el primer presidente de los Estados Unidos más joven que Mick Jagger, William Jefferson, o mejor dicho, Bill Clinton.

Es más, los organizadores habían acortado considerablemente el curso del programa para distinguir el mensaje principal.

El discurso del presidente del Cabildo  Ricardo Melchior, explicó el lema del evento, “Tenerife, plataforma entre Europa, África y América”.

La presentación Powerpoint correspondiente visualizó sus palabras.

Por la pantalla grande pasaron mapas del mundo y planos de la plataforma logística, planificada en el municipio de Granadilla en el sur de la isla.

Sin embargo, la construcción del puerto comercial en un solar muy cerca del aeropuerto sur no está exenta de polémica.

Eso mostró la manifestación por la protección del medio ambiente frente al auditorio al final del acto.

La completa financiación del proyectado segundo pilar de Tenerife junto al turismo por la UE no está todavía ratificada.

Mejoras de la infraestructura son también muy necesarias para atraer a los inversores a las áreas comerciales fiscalmente privilegiadas por los terrenos en proyectado polígono industrial son muy altos.

Por eso, el objetivo del acto consistió en subrayar las ventajas estratégicas de Tenerife como hub  en el comercio mundial.

Bill Clinton: proyectos deben ser comprensibles

Bill Clinton, presidente de una fundación destinada para fortalecer las naciones más pobres, desarrolló en su presentación la visión del mundo cada vez más cercano, donde una “nación no puede huir de la otra”.

Según Clinton, es necesario sentar las bases para mejorar las condiciones de vida en vez de tapar los agujeros en los países pobres con más y más dinero.

Por eso es muy importante facilitar el acceso a la educación para mostrar a las personas perspectivas.

En ese sentido, la creación de redes en todas partes del mundo a través de Internet y el creciente impacto de las organizaciones no gubernamentales son componentes muy importantes.

Según el ex presidente americano, los proyectos deben ser comprensibles para las personas.

En este contexto, Tenerife podría asumir el papel de cabeza de puente entre los continentes.

Al final, Bill Clinton recibió un timple que “pondrá junto a su colección de saxofones”.

Vamos a ver, si Clinton sale con el instrumento canario de cuerda al escenario para acompañar a un grupo de folclore en la próxima visita a Tenerife. Algo que suele hacer con su saxofón a las bandas de jazz.

(La versión alemana publicada en Teneriffa Panorama, 2004 – 2007)