Esta tarde, el pueblo Porís de Abona difunde aires del país del sol naciente. Los niños y jóvenes del Club de Judo Seiza Arico practican judo en la playa.
Ellos dan pruebas de sus conocimientos de judo en la arena enfrente de las crestas encrespadas de grandes olas del turbulento mar, en la costa del municipio de Arico.
Los chicos y las chicas practican las técnicas de la versión más suave de las artes marciales del lejano oriente que, para los más pequeños, de unos seis años, en este momento no es mucho más que una lúdica pelea.
Unos setenta jóvenes de Arico se dedican al judo su “dojo”, la expresión japonesa para sala de entrenamiento.
Los jóvenes aprenden las sutiles técnicas típicas del deporte para derribar al rival sobre su espalda, para mantenerlo controlado e inmovilizado en el suelo con la espalda pegada y aplican tanto estrangulamientos como torsiones en la articulación del codo (luxaciones), necesarias para ganar al rival.
Una parte importante de las clases son las técnicas de caer en el “tatami”, como se llama la colchoneta protectora de grosor de unos seis centímetros para suavizar las caídas.
Practicar judo en la playa: la arena suaviza las caídas
Aterrizar correctamente es esencial para evitar lesiones, porque a menudo el luchador cae muy rápido y en momentos inesperados.
La práctica de judo requiere vestirse según el reglamento.
La vestimenta se llama “judogui”.
El cinturón correspondiente sirve tanto para sujetar el traje como para informar sobre el nivel del luchador.
Los “kyu”, empezando con blanco y amarillo, marcan a los principiantes, los conocedores destacan por los “dan”, los famosos cinturones negros.
Para subir en la jerarquía de los “obi”, hay que pasar por exámenes donde se evalúan demostraciones de técnicas. Por eso, el “obi” da indicios sobre los conocimientos de su titular, pero normalmente no desvela mucho respecto al potencial deportivo y competitivo.
Para la mayoría, las clases de judo son una divertida forma de ocio deportivo, no obstante, algunos practican el judo como deporte de competición.
Bibiana Pérez González, una chica de 16 años, es la campeona de Canarias 2014 de los cadetes y absoluto en la clase de menos de 63 kilos.
Su compañera Nerea González García, de 14 años, incluso es la campeona de España 2014 de los “infantiles” en la clase de menos de 63 Kg.
Hoy, las chicas están perfectamente vestidas para practicar judo en la playa.
Bibiana tiene el traje blanco tradicional, mientras Nerea lleva un kimono azul, un color que se introdujo hace años para hacer más trasparentes los movimientos y las acciones de los luchadores para el colegiado y los televidentes.
Mientras Bibiana lleva el primer “dan”, Nerea tiene que conformarse con el kyu marrón, el más alto, por lo menos durante los próximos meses, porque la federación no entrega el “dan” a personas antes de cumplir los 15 años. Ambas llevan también trajes de diferentes colores.
Las chicas entrenan cuatro veces a la semana las técnicas de judo y van a la sala del entrenamiento dos veces para mejorar la resistencia y ganan fuerza en el gimnasio.
La temporada de competición empieza en octubre y termina en junio.
Casi todos los fines de semana las chicas miden sus fuerzas con rivales.
El deporte es la actividad principal en la zona de Arico.
A ellas les gusta mucho el judo en la playa. No obstante, más importante es la participación en concentraciones.
Nerea, por ejemplo, con la selección juvenil en Andorra. Según Nerea, “el judo requiere mucha concentración”.
Antes de un encuentro están nerviosas, pero en el tatami se les quitan los nervios.
Para ella, su deporte ofrece también la posibilidad “de sentirse mejor y relajarse de las clases de la escuela.”
La chica hacia los primeros pasos en el deporte con dos años.
No es una sorpresa, porque su madre también ha sido una exitosa luchadora de judo.
En la actualidad, Lorena García Rodríguez es la entrenadora y presidenta del Club de Judo Seiza Arico.
Además, ofrece como emprendedora, bajo el lema “Deportes Arico”, servicios y organiza actos lúdicos y educativos, en su página web www.deportesarico.com.
El deporte es la actividad principal en la zona menos poblada de Tenerife, donde la oferta de ocio no es muy amplia.
Muchos deportistas provienen del municipio de Arico.
Pedro Ledesma, futbolista del FC Barcelona y de la Selección Española, es el hijo más popular del municipio de Arico, no obstante, hay un gran número de atletas de otras disciplinas que vienen de este municipio, una zona que, sobre todo, durante los meses veraniegos para la gran mayoría de conductores no es más que una alfombra compuesta de plantas suculentas a ambos lados de la autopista hacia los centros turísticos en El Médano y Los Gigantes.
“De verdad, la genética de los chicos y chicas de Arico es muy buena”, bromea Lorena. No obstante, las artes marciales del lejano oriente no es la única disciplina en la que triunfa este grupo.
Las chicas forman también parte de un conjunto de baile que actúa en fiestas y castings, su banda sonora preferida consiste en ritmos funky y hip hop.
(Publicado en Megawelle, 2011-2016)
