El Hotel Neptuno en Bajamar

Entonces la casa llevaba con orgullo el nombre del Dios de los mares. El Hotel Neptuno un gran número de clientes. En la actualidad, las fachadas destacan por las huellas de grafiteros anónimos.

Los cristales de las ventanas del Hotel Neptuno están cascados, las puertas están rotas y en las paredes de la vacía piscina faltan muchos azulejos.

Varios gatos dan vueltas entre los 27 bungalós, casitas de hormigón, ubicadas en el acantilado sobre la pequeña playa volcánica de la Arena en Bajamar.

En otros tiempos, el Hotel Neptuno en la carretera entre La Laguna y el balneario de Punta del Hidalgo, acabado en 1964, fue una instalación ejemplar para el turismo en Tenerife.

Incluso el ministro de Turismo de la época de Franco, Manuel Fraga Iribarne, estuvo aquí.

Hace unos ocho años, se vendió el Hotel Neptuno.

Tras una búsqueda penosa se encontró a un comprador para un inmueble hotelero que dejó de ser rentable hace mucho tiempo y que necesita ser rehabilitado por completo.

Por razones desconocidas hasta el momento, no empezaron las reformas necesarias, sino que se dejó caer las edificaciones del Hotel Neptuno en un peligroso estado de abandono.

Hoy en día, los bungalós del Hotel Neptuno en Bajamar se presentan de esta manera
Hoy en día, los bungalós del Hotel Neptuno en Bajamar se presentan de esta manera

Por cierto, el cambio del propietario tuvo lugar en la época de vacas gordas, unos meses antes de la crisis económica que provocó la burbuja inmobiliaria.

Hay que añadir que la situación administrativa tampoco era perfecta por la falta de un Plan General de Ordenación (PGO) vigente.

El Hotel Neptuno o el declive turístico de Bajamar

En 2006, los departamentos competentes de La Laguna derivaron al futuro PGO respecto a la licencia de apertura de locales comerciales en la zona de Bajamar y confirmaron que el futuro Plan General autorizaría la instalación de pequeñas tiendas en zonas, en este momento, exclusivamente reservadas para el uso residencial.

El problema es que, hasta el día de hoy, no se ha puesto en vigor el mencionado PGO, al que todo el mundo se refirió hace una década, por varios motivos.

La causa principal es que tras el periodo de información pública, se formularon unas 5.000 querellas en el juzgado administrativo-contencioso.

Una parte se refiere a la reclasificación de terrenos urbanos e industriales de uso rústico, recursos por parte de muchos vecinos en Valle de Guerra y Tejina.

En muchos casos, no es el cambio de la clasificación en sí el que causa el problema, sino la aprobación de la reducción correspondiente del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).

La concentración turística en el sur acabó con el Hotel Neptuno

Lamentablemente, no habrá reformas ni rehabilitaciones en todos los barrios de la ciudad universitaria tinerfeña antes de la resolución judicial de estos asuntos.

El procedimiento judicial afecta también al barrio vecino de Bajamar, un pueblo que junto con Punta del Hidalgo formaba parte de la vanguardia del turismo en Tenerife.

En los años 60, aquí se construyeron las primeras instalaciones y alojamientos turísticos a lo que perteneció el Hotel Neptuno.

El interior del Hotel en la época dorada
El interior del Hotel en la época dorada
Hotel Neptuno: el estado actual del interior
El estado actual de la zona de recepción

Incluso hoy en día los vecinos cuentan que “la zona estaba de moda antes del despegue del Puerto de la Cruz”.

Esta época parece extremamente remota, teniendo en cuenta que hace unos quince años las cabeceras de los diarios locales retrataron al Puerto de la Cruz como un destino madurísimo con mucha necesidad de reformas.

En los años 80, empezó el descenso turístico en Bajamar por el traslado de una gran parte del turismo al sur de la isla. Una evolución que finalmente también acabó con el Hotel Neptuno.

En la actualidad, la mayoría de los vuelos desde el exterior llegan al aeropuerto Reina Sofia, mientras que en el aeropuerto de Los Rodeos aterrizan sobre todo los aviones que enlazan Tenerife con la península.

La logística es un factor decisivo en el ámbito turístico

Desde el Aeropuerto Sur los turistas llegan muy rápido y con gran sencillez a los centros turísticos de Playa de las Américas y de Costa Adeje.

Transportar a mucha gente con gran rapidez a alojamientos con grandes capacidades de camas, es una de las características claves para garantizar rentabilidad en la época del turismo masivo.

Ubicaciones como Bajamar son los perdedores de esta política de negocio basada en la logística.

No obstante, hay también un gran número de otros destinos, anteriormente atractivos y con gran afluencia de visitantes que se han convertido en cenicientas.

Hotel Neptuno: los caminos en la época dorada
Los accesos en la época dorada . . .
Hotel Neptuno: el estado actual de los caminos
. . . en la actualidad

Eso incluye también balnearios en el sur, lugares en la Costa del Silencio y en la costa de Arico, por ejemplo, a los que, en la actualidad, también falta la conexión viaria suficiente.

La primera generación tanto del sector de la construcción inmobiliaria como de los compradores no necesitaba pensar en estos aspectos.

Ellos se sentían como descubridores que conquistaban un nuevo continente donde construían obras para difundir el espíritu de su época y para plasmar las visiones y sueños de la joven sociedad de consumo, que empezaba a extenderse en muchos países europeos.

Trucos fiscales para aprovecharse de los huecos en la legislación

En los primeros años del turismo masivo, a los aeropuertos canarios también llegaban muchos inversores
de la península y del exterior, con maletas llenas de dinero no declarado a la Agencia Tributaria para invertirlo en complejos residenciales.

Más tarde, estuvo muy de moda aprovecharse de los huecos en la legislación española para dejar sus bienes fuera del alcance de la Agencia.

Hotel Neptuno: un bungaló en la época dorada
Hotel Neptuno: un bungaló en la época dorada
Hotel Neptuno: el estado actual de los bungalós
El triste aspecto de los bungalós en este momento

A partir de los años 90, asesores financieros, residentes en Canarias, recomendaban a los compradores de inmuebles de gestionar la casa como sociedad limitada (S.L.) inactiva para reducir la carga fiscal.

A largo plazo, estos consejos han resultado fatales, porque las autoridades reconocían los huecos y los cerraban.

En la actualidad, las autoridades fiscales, tanto en España como en otros países europeos, valoran una sociedad limitada, que es propietaria de una casa utilizada como segunda residencia por los propietarios como empresa activa.

Para las autoridades, el frente al inmueble que pertenece a la persona jurídica, la S.L. ofrece una ventaja económica a los usuarios que corresponde a un gravable ingreso para la empresa.

Ahora, propietarios extranjeros de casas, que han apostado por este modelo de gestión, están en peligro de ser sancionados por las autoridades fiscales de dos países.

Los convenios correspondientes entre España y un gran número de otros países que entraron en vigor en el 2011, obligan a las autoridades a colaborar estrechamente e intercambiar datos requeridos.

El turismo es un negocio muy rápido que depende mucho de la coyuntura y de las tendencias.

Hotel Neptuno: el turismo un negocio muy complicado

Los esqueletos de los hoteles inacabados en Añaza y La Matanza son testigos mudos de actividades empresariales arrancados por individuos que sobrevaloraron su poder financiero.

El negocio de Timeshare es otro fantasma que pertenece a las anteriores épocas del turismo.

Hace unas dos décadas, era casi imposible pasar por el Puerto de la Cruz sin ser molestado por los vendedores ambulantes, que intentaban seducir a los turistas para subir a vehículos y llevarlos a complejos residenciales como el de Mesa del Mar en Tacoronte, entre otros.

Tras una visita guiada, los visitantes se encontraban repentina e involuntariamente metidos en negociaciones sobre el derecho y las condiciones del uso de un piso del complejo residencial.

Hotel Neptuno: la fachada en la época dorada
La fachada en la época dorada
Hotel Neptuno: el estado actual de la fachada
El estado actual de la fachada del Hotel Neptuno

Propietarios esperan una docena de años para recibir su Escritura

Pero no solo la forma de comercialización, sino también la organización administrativa de estas empresas era muy insólita.

La mayoría de los trabajadores, en general extranjeros, no hablaba ni entendía el castellano, tampoco se les había dado de alta en la Seguridad Social.

No obstante, vivían de comisiones, trabajaban como empleados, aunque el permiso de residencia, documento imprescindible en los primeros años, lo solicitaba la empresa.

Esta socarronería empresarial correspondía con el espíritu de una época marcada por la inmensidad de los proyectos en todos los ámbitos.

El año 2002, un líder del sector de la construcción estimó que se construirían unos 160.000 pisos nuevos en los años siguientes, una cantidad de residencias que coincidía con las personas empadronadas en el municipio de La Laguna.

En el periodo de vacas gordas todo el mundo seguía el lema “Time is cash, time is money” y nadie gastaba su tiempo en formalidades sobrantes.

Había empresarios que incluso se aprovecharon de los adelantos económicos para futuros proyectos para llenar huecos financieros de sus actuales proyectos y garantizar el avance en las cuentas corrientes.

El daño colateral de esta práctica de negocio, salpicada de picardía, fueron los propietarios de los pisos ya acabados.

La escalera de la piscina  del Hotel Neptuno simboliza el estado constructivo de todas las instalaciones
La escalera de la piscina del Hotel Neptuno simboliza el estado constructivo de todas las instalaciones

Algunos tenían que esperar una docena de años y a una sentencia judicial favorable para tener en sus manos la escritura de compraventa, documento imprescindible para la inscripción de su inmueble en el Registro de la Propiedad.

Además, hay casos en los que los fundamentos de los complejos residenciales parecían literalmente pies de barro.

San Juan de la Rambla: una ciudad jardín con fundamento de barro

En los años setenta, normalmente no se hacían exámenes de la consistencia del suelo.

Debido a esta negligencia, hasta el momento, hay edificios que sufren del fenómeno del asentamiento, que se hace visible por grietas muy feas en el revoco.

Las fisuras aparecen en paredes no pintadas hace mucho tiempo y pueden afectar a la posibilidad de vender una propiedad.

Hay herederos que habían calculado cobrar la cantidad correspondiente al valor de mercado de unos doscientos mil euros, pero no fueron capaces de venderlo por el tercio debido al asentamiento.

Afortunadamente, no se construyó todo lo que se planificó.

Algunos rincones muy encantadores de Tenerife deben su conservación a las peleas entre los constructores.

En San Juan de la Rambla, los conflictos entre los inversores acabaron en los juzgados y dieron fin a una urbanización ciudad jardín.

Los campistas en el terreno triangular junto al mar, ubicado debajo de la salida del túnel de Güímar en la autopista Sur y el barrio del Puertito, vuelven a disfrutar este terreno gracias a las disputas de dos promotores sobre el precio de las parcelas.

Unos meses después de su acuerdo, estalló la burbuja inmobiliaria.

De repente, toda España se asombró de las innumerables edificaciones acabadas que nadie necesitaba. Además, se dio cuenta que el estado de muchos inmuebles era muy desastroso.

Por eso, hace unos años se modificó la Ley de División Horizontal en la que están establecidos los derechos y los deberes de los socios de una comunidad de propietarios, con el objetivo de facilitar la mejora tanto de la conservación y del mantenimiento de los inmuebles como de la adaptación de las instalaciones y de los servicios.

Hotel Neptuno: la piscina en la época dorada
La piscina del hotel en la época dorada
Hotel Neptuno: el estado actual de la piscina
El estado actual de la piscina

Tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria los precios tocaron fondo

Una gran traba para la realización de estos objetivos había sido desde siempre la “unanimidad” en las votaciones de reuniones de las juntas.

La modificación de la ley da la posibilidad de pedir la intervención del departamento de urbanismo municipal para lograr las modernizaciones necesarias en caso de que la junta u otros propietarios renuncien.

Sobre todo, en el ámbito de las viviendas vacacionales parece que el mayor interés de muchos propietarios es sobre todo bajar los costes.

Algunas de estas propiedades adquiridas como signo de distinción e inversión en otra época, se han convertido en molestas cargas financieras e imposibles de venderlas a un precio adecuado.

Durante el auge inmobiliario, se vendía un piso de unos 40 metros cuadrados., más o menos cuidado, por una cantidad que podía estar en torno a unos 120.000 €.

En la actualidad se puede sentir afortunado de recibir por un bien del mismo tamaño en estado excelente en primera línea la tercera parte.

Tanto la oferta como la competencia en el mercado inmobiliario actual, respecto a las ofertas, son inmensas.

Debido a ello, en Internet hay innumerables ofertas de alquiler.

Lamentablemente, la dejación de espacio habitable a corto plazo, el denominado alquiler vacacional, infringe la Ley de Turismo de Canarias

Muchas viejas urbanizaciones turísticas tienen el gran problema de que no ofrecen el nivel del confort de la actualidad, ni cumplen los requisitos para un cambio de uso.

Hotel Neptuno, vista de frente trasera desde la carretera general
El destrozado frente del Hotel Neptuno en la carretera general

Es complicado convertir un apartamento construido para cubrir las necesidades de una pareja durante una estancia vacacional de quince días, en el hogar y la primera residencia de una familia.

El Hotel Neptuno no es la única instalación hotelera que sobra

Además, muchas de estas urbanizaciones tienen una población escasa y están ubicadas en aisladas zonas muy remotas.

Por eso, es muy complicado conectarlas de forma eficaz con el centro municipal correspondiente por transporte público.

No obstante, el óptimo enlace al transporte no es siempre suficiente para triunfar, como muestra el ejemplo de Bajamar.

En este momento, en el balneario no hay ningún hotel en funciones.

Como parece, la situación del “Nautilus” probablemente es la más acertada.

Hace unos quince años, se convirtió el ex hotel en un polígono residencial y se vendieron todos los pisos en un periodo muy breve.

Probablemente un gran número de personas compró su piso sin saber que los esfuerzos en mantenimiento de un edificio en primera línea son inmensos.

El “Delfin” volvió a estar vacío tras un breve intermedio de una clínica para personas mayores.

El más destacado ex hotel es el “Tinguaro“, ubicado en una colina, sirve como atracción de las miradas desde lejos.

El ex hotel “Tinguaro” atrae las vistas

A finales de los años 90, un promotor quiso convertir el antiguo complejo hotelero en un polígono residencial de lujo.

Se bautizó el sitio como Armonía Park para destacar su tranquila ubicación y se pensó, en los primeros años, cuando ni siquiera los actuales propietarios de este parque temático imaginaban el Siam Park, en la instalación de un tobogán gigantesco con una altura de 14 metros.

La fachada del Hotel Neptuno  sufre muchos desprendimientos
La fachada del hotel sufre muchos desprendimientos

En un espacio de 22 mil metros cuadrados se construirían 170 unidades habitables entre 60 m2 y 95 m2. y, además, 190 aparcamientos.

Las plantas bajas albergarían ocho locales comerciales con espacios entre 40 m2 y 190 m2.

En 2004 se firmó un convenio con el Ayuntamiento de La Laguna para facilitar la instalación de la infraestructura urbanística adecuada y para equipar la zona con el alumbrado, espacios verdes y calzadas de asfalto, entre otros servicios.

El convenio con el Ayuntamiento caducó

La empresa de construcción por su parte se comprometió a ceder terrenos y a pagar unos 400.000 euros.

No obstante, como parece, la situación financiera de los promotores no era óptima.

En el documento público están documentadas las grandes cargas y las hipotecas.

Por falta de cumplimiento del acuerdo por parte de la empresa, la Administración municipal paró las obras.

A lo largo de los años siguientes en la zona de Bajamar hubo rumores respecto a la instalación de un campo de golf, probablemente difundidos por personas interesadas en atraer a una posible clientela.

Esta estrategia no carece de fundamento en todos los aspectos.

Normalmente la instalación de un “green” sirve como cebo para captar a clientes con gran poder adquisitivo para venderles las propiedades de lujo en las urbanizaciones en los alrededores.

No obstante, garantizar un tiempo muy soleado es un requisito imprescindible para tener éxito con esta estrategia.

El Armonía Park necesita compradores de pisos

Lamentablemente, el Armonía Park no puede ofrecer eso, debido a su ubicación en la falda del Macizo de Anaga que cuenta con las zonas lluviosas de la isla tinerfeña.

A los turistas que pasan sus vacaciones por aquí les encanta el senderismo.

Las piscinas naturales de Bajamar carecen de extravagancia.

Hotel Neptuno, vista de la trasera desde la carretera general
La trasera del Hotel Neptuno

La mayoría de las personas que se relajan en las piscinas, que incluso recibieron este año la Bandera Azul, provienen de la zona o de los otros barrios del municipio de La Laguna.

El gran número de pisos y de casas que está en venta en esta zona cubre todas las categorías de precio.

La noticia esperanzadora es que, hace unos pocos meses, se acabaron con las reformas de la carretera que enlaza el pueblo con Los Rodeos.

Efectivamente, gracias al perfecto firme asfáltico se puede llegar al Aeropuerto Norte sin sufrir baches

(Publicado en Megawelle, 2011-2016)