La iluminación navideña sirve como señal y símbolo en todo el mundo. Las costumbres navideñas de los países (europeos) se diferencian mucho.
En Alemania, la época solemne, “Adventszeit”, arranca el cuarto domingo antes de Nochebuena, a menudo durante el último fin de semana del mes de noviembre.
Este primer domingo de Adviento, se da el pistoletazo de salida de la temporada navideña: todas las decoraciones están puestas, tanto en las calles como en los escaparates, en las fachadas de las tiendas y en los grandes almacenes.
Todo el mundo desea el reparto de regalos que tiene lugar la tarde del día de Nochebuena.
El “Adventskalender”, el calendario del adviento que consiste de 24 puertitas que esconden sorpresas, es un símbolo tan visible como imprescindible para la cuenta atrás al gran día de la distribución de regalos.
Empezando por el primero de diciembre, estas puertitas se van abriendo todas las mañanas, una tras otra, según el número indicado.
El encendido de la iluminación navideña es una fiesta
En España, el momento más importante para los niños es el Día de los Reyes Magos, en honor de los sabios del oriente, quienes, según la leyenda cristiana, trajeron al niño oro, incienso y mirra.
Como homenaje al modelo histórico, casi todos los municipios y muchos barrios organizan desfiles de los Reyes Magos, quienes vienen, muchas veces, montados en camellos.
Por el contrario, el ambiente del día de Nochebuena en España se parece mucho al día de San Nicolás.
En ese día, los niños alemanes colocan sus botas fuera de la puerta de su habitación a la espera de que sean llenadas de golosinas por el santo.
San Nicolás es un personaje que se parece mucho a Papa Noel, el responsable del gran reparto de la noche encantada del día 24.
Para los alemanes, el Día de los Reyes Magos no tiene ninguna importancia. En muchas partes del país no es día festivo.
Las cabeceras de los medios de comunicación normalmente reflejan la bronca y a la polémica de los encuentros de los partidos políticos, que tradicionalmente tienen lugar en esta fecha.
En España, las primeras decoraciones navideñas aparecen en la calle a mediados del mes de noviembre, y su número sube paulatinamente.
En los centros de las grandes ciudades como La Laguna, se celebra el encendido de la iluminación navideña en el centro de la ciudad.
La Noche en Blanco es una fiesta popular con una amplia gama de actuaciones culturales y las tiendas con puertas abiertas.
La Administración y los comerciantes en los pueblos y en los barrios completan la iluminación navideña hasta mediados de diciembre, cuando se inauguran los belenes en los edificios oficiales.
A primera vista, a los visitantes de los países del norte, estas decoraciones y la forma de colocarlas les parecen un poco raras.
La iluminación navideña es una señal para animar a los consumidores
En Alemania, la fiesta de la Navidad está tradicionalmente vinculada con temperaturas muy frías y nieve.
La decoración más popular son abetos gigantescos, adornados con cabello de ángel, iluminados de candelas, anteriormente de cera y actualmente con luces eléctricas.
Por eso, un blanco reno reluciente o un muñeco de nieve en una fachada o en una rotonda, en una noche cálida de veinte grados o más, asombra mucho a los turistas escapados del frío, con la intención de disfrutar horas de sol en las playas y bajo las palmeras.
Claro que la iluminación no tiene una finalidad en sí.
Desde los primeros días de la sociedad de consumo, los comercios crean motivos especiales para aumentar el consumo de sus productos.
El Día de los Enamorados, por ejemplo, fue una invención de las floristerías en lugar de las parejas y de los amantes felices.
Por supuesto, el propio Papá Noel no es un producto del departamento del marketing de Coca Cola, como dicen muchos rumores.
No obstante, la multinacional hizo grandes y perseverantes esfuerzos para publicar y promocionar este personaje de larga barba blanca y de abrigo rojo, que proviene del mundo de los cuentos y de las leyendas de Rusia, para crear un personaje universal que simboliza la distribución de regalos.
En este sentido, las luces masivas adicionales en las calles y en los escaparates durante la época navideña sirven como señales para animar a los consumidores a hacer compras y así llenar las arcas del comercio.
Alambres luminosos y figuras de gran tamaño de los símbolos navideños
El mensaje de la iluminación navideña es “seguid la luz”, que, por supuesto, tiene su origen y su máxima concentración en las zonas comerciales.
Al contrario de Alemania, en los municipios de Tenerife, además, es muy habitual anunciar fiestas y actos con mensajes tanto acústicos como visuales.
Furgonetas equipadas de altavoces pasan por los pueblos y los barrios para avisar de las actuaciones, los concursos y los funerales.
Durante los Carnavales y otras fiestas populares, centenares de luces se extienden entre las farolas de las calles principales con las palabras “Felices Fiestas”, formadas por letras luminosas, que “saludan” a la entrada del pueblo.
Aunque en zonas de gran afluencia hay empalmes de suministro de corriente instalados exclusivamente por su uso durante las fiestas.
Evidentemente, para el sector comercial la iluminación navideña tiene mucha importancia.
Aunque en más de una ocasión, los comerciantes lamentaban que los desperfectos de la iluminación festiva estropeaban parte de su negocio.
La iluminación navideña que ponen las Administraciones consiste en dos grupos de elementos.
Se trata de alambres luminosos con adicionales motivos colgantes incluidos; e iconos, figuras de gran tamaño de los símbolos navideños.
Los conjuntos más destacados de figuras iluminadas se encuentran en los municipios de San Miguel de Abona y de La Laguna.
A pesar de su gran repercusión, para los responsables de los Servicios Públicos del ayuntamiento de la ciudad universitaria, la estética del adorno luminoso en las vías públicas es de segundo orden.
La iluminación navideña lagunera es eficiente y consume poca energía
La prioridad la tiene el coste energético y la compatibilidad ambiental.
Desde hace unos años, las luces incandescentes están prohibidas por ley.
Por eso, se usa cuerpos luminosos de la tecnología LED, que cumplen los requisitos de la certificación de calidad ISO 900, de la compatibilidad con el medioambiente; ISO 14000 y las normas del instituto español Aenor.
Los LED destacan por su eficiencia y su consumo energético muy reducido. Hace pocos años, un alambre luminoso entre dos farolas, denominado “arco”, consumía 10.000 vatios por hora.
La tecnología actual facilita iluminar un tramo de la vía pública de unos 900 metros por 3.000 vatios.
Este año hay un presupuesto máximo de 59.000 euros para la instalación y el mantenimiento de los alambres luminosos.
La empresa contratada pasó anteriormente por un concurso.
Las figuras de los Reyes Magos son propiedad del Ayuntamiento
Mediante la contratación de una empresa externa, la Administración evita el riesgo de comprar instalaciones que caigan en desuso de forma anticipada debido al vertiginoso desarrollo tecnológico.
Además, es muy sencillo presentar cada año un nuevo diseño y el mantenimiento está también garantizado.
A lo largo de la época navideña, que dura unas seis semanas, por supuesto, hay siempre cosas que arreglar.
En la madrugada, los trabajadores del contratista pasan con la grúa por las calles para revisar los alambres luminosos y los motivos colgantes por si estuvieran estropeados.
Aunque los alambres pertenecen a una empresa externa, los iconos, como los Reyes Magos o los renos, son propiedad del propio ayuntamiento.
Hay varias formas de adorno figurativo: algunos objetos, como las siluetas de abetos, consisten de una estructura equipadas de LED; otras, como las figuras de los paisajes, están modeladas en resina.
En los catálogos de los productores hay una amplia oferta de cuerpos luminosos.
Junto a la imagen de cada figura de la iluminación navideña están indicadas sus medidas y su consumo, normalmente de 24 vatios por hora. Para una figura corresponde un cable de alimentación de noventa metros con empalme.
En un metro de alambre caben hasta 36 unidades de LED.
Los Reyes Magos montan en camellos y adornan varias rotondas
Los Servicios Públicos del Ayuntamiento lagunero compran los componentes de la iluminación para que tengan una duración de vida garantizada y al precio más económico.
No obstante, desde hace unos años, el número de productos aptos y accesibles crece.
Entre todas las luces navideñas, las figuras luminosas son las que tienen mayor impacto.
Por eso, están puestas con mucha destreza estratégica en sitios donde llamen más la atención.
Los Reyes Magos montan en camellos en la rotonda de la entrada de Tejina.
Un belén se encuentra muy cerca de una emblemática iglesia en el casco lagunero.
Una estructura luciente formada como un abeto saluda junto al monumento a Los Sabandeños en Punta del Hidalgo.
Paisajes invernales atraen las miradas en la rotonda de la plaza Padre Anchieta encima de la autopista del norte y, en el sur de la isla, en las rotondas del polígono industrial de Las Chafiras.
En caso de tener sitio suficiente, incluso es posible colocar en la terraza un pequeño muñeco de nieve, un reno o un ángel, todos modelados en resina.
O un conjunto de los Reyes Magos que brillan con tres colores en el jardín.
Más información sobre adornos y diseños navideños de esta forma: www.iluminatunavida.com.
(Publicado en Megawelle, 2011-2016)