Los ojos de los niños brillan, mientras escuchan a la narradora, que visualiza su discurso con muchos gestos. Su cuento popular sudamericano forma parte del Festival Internacional de Cuentos, que se organiza cada año en Los Silos.
Inesperadamente, las fábulas tradicionales también fascinan a los niños de la era de informática.
Hadas, brujos y enanos , hechos de madera, adornan los troncos de los árboles y el pequeño emblemático pabellón, ubicado en la plaza frente al Ayuntamiento de Los Silos.
El diciembre pasado, el Festival Internacional de Cuentos en la “isla baja” celebró su undécima edición.
Dicho festival, fundado en el año 1996, persigue una serie de objetivos.
Entre ellos destacan la conservación de la tradición narrativa y la intención pedagoga de animar a los niños a leer e interesarlos por el teatro.
Autores canarios de gran prestigio, como Rafael Arozarena, ya han participado en el Festival.
Las guaguas llevan a una multitud de alumnos de otras regiones tinerfeñas a las actuaciones del festival, que cuenta con el apoyo de la Universidad de La Laguna.
Hay una feria de libros y varios talleres teóricos y prácticos sobre dramaturgia, creatividad narrativa, didáctica del cuento y del teatro de títeres.
Otro objetivo es la búsqueda de la herencia cultural que supone en Canarias la tradición popular.
Por eso, “los artistas del Festival Internacional de Cuentos actuaron en diversos lugares en todo el municipio“, dice Ernesto Abad, Director del Festival desde de sus inicios.
Abad tiene mucha experiencia sobre la presentación de los cuentos antiguos.
Un objetivo del Festival de Cuentos es la búsqueda de la herencia cultural
El profesor de la universidad tinerfeña es el responsable de los actos culturales mensuales en el Museo de la Historia en la Calle San Agustín en el casco antiguo de La Laguna.
Dichas actuaciones consisten en gran parte en fábulas y cantos tradicionales de las Islas Canarias y de Latinoamérica presentados por actores y músicos.
Con los años el Festival de Cuentos se ha convertido en una fábula fascinante.
El año pasado no sólo actuaron artistas españoles, alemanes, mejicanos o argentinos en Los Silos, sino que también actores y narradores de diversos países africanos como Benín y Camerún.
Durante un par de días, todas las plazas y edificios históricos de Los Silos se transforman en escenarios.
En la antigua fábrica de azúcar, que hoy en día sirve como almacén para los plataneros de la región, tuvieron lugar las grandes finales del festival, donde todos sus componentes presentaron partes de su repertorio.
En el callejón, detrás del ex convento, se esconde desde hace unos años un contenedor equipado de un muy pequeño teatro que destaca por su encantador decorado.
Las Noches de Terror es uno de los actos más populares del festival
Aquí se narra la historia del origen volcánico de Tenerife como si fuera un cuento.
Las “Noches de Terror“, inspiradas en películas como “„”Drácula“, “Frankenstein“ o “Dr. Jekyll y Mr. Hyde“, es un espectáculo visual, narrativo y dramático que se ha convertido en uno de los actos más populares del festival.
Durante tres noches se ofrece más de 20 actuaciones de una duración que supera tres horas.
Más de 30 extras, técnicos de sonido e iluminación y numerosas personas de maquillaje, peluquería, atrezos y vestuario participan en el acto y su preparación.
El reto de los actores-narradores del espectáculo es, hacer al público soñar, dejarse llevar y adentrarse en la fantasía de lo inexplicable y el terror psicológico más frío que seduce al ser humano.
Cada año, cambian los lugares de estas actuaciones muy terroríficas.
Plataneras, casas desocupadas y el mismo ex convento San Sebastián en el núcleo de Los Silos ya sirvieron como escenarios para provocar el miedo y la sorpresa del público.
Otra forma de prometedora seducción son las “Noches eróticas“, un espectáculo de delicadas palabras, que hace vibrar al público adulto.
Desde hace tres años, hay además el “Festival de Cortometrajes“ que ha logrado una inmensa aceptación.
(Publicado en: El Guanche/Bajamar, 2008)