La innovación del año 2011, que lleva el nombre ALIX, evita cada forma de protagonismo.
De primera vista son dos grandes cajones, equipados de puertas de ventanillas, colocados en una grandísima sala blanca.
Por su forma y color, tanto el mencionado conjunto mobiliario como y su sobredimensionado entorno parecen manchas negras perdidas en un mar de blancura muy extendida.
Mientras en el exterior destaca su sencillez, desde dentro los cajones se presentan un poco más complejos.
Su interior consiste de dos filas de armarios metálicos, separados por un estrecho pasillo.
Los armarios albergan servidores de máxima potencia que pertenecen a la flor y nata de la tecnología de telecomunicación al nivel mundial.
Hay varias salas, repletas de esta clase de servidores que forman el corazón del edificio D-ALIX, ubicado en el Instituto de Tecnología y de las Energías Renovables (ITER) de Granadilla.
Un terminal de cables y bandas que conecta tres continentes
Esta edificación, inaugurada el sábado pasado, es el centro de datos que sirve como terminal de cables y bandas anchas para conectar los continentes de Europa, África y América.
Fundamental para el funcionamiento del equipo técnico y el intercambio de datos entre las redes distintas de operadores diferentes, es la permanente constancia de la temperatura de sala.
Agregados e indicadores de la última generación tecnológica están en los laterales, escondidos por azules puertas metálicas, para supervisarlo.
Hay un sistema de refrigeración a lo que pertenecen tanto la fina tubería de color rojo en el techo como los tubos de perímetro muy amplio debajo del revestimiento de suelo.
En caso de fallo del suministro eléctrico, se activan instalaciones de precaución que facilitan una función autónoma del centro de datos por un plazo suficiente.
La atarjea se encuentra a una altura de unos cuatro metros sobre los pasillos y las salas.
Cables violetas de fibra óptica facilitan el transporte de datos.
Los cables verdes suministran grandes cantidades de corriente, generadas en plantas ubicadas en el terreno de ITER.
Los monitores de la sala de control la edificación de ALIX todo el día y toda la noche.
Todo el mundo tiene que pasar una estrecha esclusa de protección para entrar en la zona central.
Toda la superficie del edificio está dividida en parámetros, cada segundo está protocolado.
Fallos están detectados y localizados en seguida.
El equipo humano está preparado y formado para tomar medidas aptas con rapidez.
“Puerto” y ”aeropuerto” so metáforas muy utilizadas en el contexto de este proyecto.
El modelo de negocio de ALIX consiste en la prestación de servicios y espacios que facilitan las operaciones de las empresas colaboradoras.
Ellas explotan las redes de telecomunicación que vinculan la isla tinerfeña estrechamente con países y continentes muy lejanos.
El beneficio del proyecto para Tenerife consiste en una muy eficaz conexión a Internet para empresas, polígonos industriales y el sector de investigación y desarrollo.
Otra ventaja es la instalación de un anillo insular de cables de fibra óptica.
ALIX: crear empleo de calidad y mejorar la telecomunicación
En el centro de datos recientemente inaugurado, también ayuda para crear empleo de alta calidad y mejora los productos de telecomunicación para los usuarios.
Eso vale sobre todo por el servicio y el precio.
ALIX es un proyecto de grandes dimensiones que tiene su origen en una investigación de la Unión Europea del año 2006.
Los investigadores diagnosticaron que la carencia de conectividad y competitividad empeoraría extremamente e irrevocable el futuro económico de las islas ultraperiféricas de Francia, Portugal y España.
El año pasado empezó la fase de construcción, tras una fase preliminar para preparar las necesarias condiciones técnicas, económicas y administrativas.
Pensando en eso, el presidente del Cabildo, Ricardo Melchior, destacó en su discurso inaugural la “flexibilidad” del equipo “local, joven, bien formado, trabajador y con mucha ilusión”, capaz de acabar un proyecto muy exigente en colaboración con socios al nivel de los multinacionales.
Estos “vientos favorables” sirven también para la rápida realización de las fases siguientes en el contexto de “ALIX” y futuros proyectos.
(Publicado en Tenerife Week, 2011)