la Bajada de las Tablas de Icod de los Vinos

El ambiente de la Bajada de las Tablas de Icod de los Vinos se parece un poco al que se respira en los prestigiosos centros turísticos de deporte de invierno.

En el punto de la salida, un grupo de jóvenes mira hacia abajo y analiza la pista.

Algunos intercambian experiencias de los recorridos anteriores, otros enceran la parte inferior para incrementar la dinámica de su aparato deportivo.

Por cierto, no se trata de esquiadores, se parece más a ir en trineo.

Tampoco hay nieve y las posibilidades de mejorar la técnica son muy escasas, porque normalmente la calle escarpada, convertida en una pista deportiva por algunos días, sirve como carril para los coches de los vecinos de este barrio de Icod de los Vinos.

Pero ni el corto periodo de tiempo para practicar esta disciplina deportiva ni las escasas posibilidades de entrenar, son el verdadero problema para estos atletas que se conforman con tablas muy sencillas para practicar.

Los detalles son muy importantes: hay . . .
Los detalles son muy importantes: hay . . .
. . . que encerar las tablas y adaptar los asientos
. . . que encerar las tablas y adaptar los asientos

Las cortas planchas son el verdadero problema, al tirarse hacia abajo en un empinado recorrido de mil metros.

Es la tradicional “Bajada de las Tablas de San Andrés” de Icod de los Vinos, que tiene sus raíces en el antiguo oficio de carpintero, especializado en confeccionar los toneles y las barricas de vino, la bebida a la que el núcleo más poblado de la Isla Baja tinerfeña debe su nombre.

La Bajada de las tablas homenajea al pasado icodense

Tras la conquista hispánica, los comerciantes, sobre todo ingleses, tenían viñedos en esta zona donde cultivaban uvas para producir vino destinado a la exportación al Reino Unido.

En esta época, el vino tinerfeño tenía prestigio a nivel mundial.

William Shakespeare, el gran poeta británico, elogiaba el malvasía tinerfeño y le dedicaba algunos versos.

No obstante, las condiciones de los trabajadores que facilitaban los placeres tan sabrosos a las bocas de la nobleza inglesa, eran pésimas y causaban protestas.

Un monumento en la avenida costera del pueblo vecino de Garachico conmemora la sublevación más importante de los obreros de los viñedos en el año 1666.

Al principio se recoge la fuerza . . .
Al principio se recoge la fuerza . . .
. . . y se respira profundamente
. . . y se respira profundamente

Los trabajadores enfurecidos destruyeron muchos toneles llenos de vino y el precioso líquido fluyo por las calles hacia abajo.

En estos días, el pequeño muelle de Garachico, el más importante puerto de la isla en aquella época, servía para embarcar toda la mercancía de exportación

Teniendo en cuenta las instalaciones portuarias, la calidad del vino de la zona era excelente, pero las cantidades vendidas no eran muy considerables, por lo menos visto ahora.

En el siglo XVIII habían mucho menos personas en el mundo, y eran pocos los que podían permitirse el lujo de paladear una bebida producida en una zona, que incluso hoy en día, según la Unión Europea, destaca por su ubicación ultraperiférica.

No hay suficiente cantidad para destacar en el mercado de vino

El año 1703, una erupción volcánica sepultó la villa y el puerto de Garachico y acabó con el negocio del vino.

Los productores de bebidas parecidas en otras regiones del planeta llenaron este hueco.

El sector vitícola de Tenerife nunca se recuperó de este golpe.

Luego hay que iniciar la bajada en la tabla . . .
Luego hay que iniciar la bajada en la tabla . . .
. . . y la aventura empieza . . .
. . . y la aventura empieza . . .

Por supuesto, hoy en día se produce vino en Tenerife y hay cinco denominaciones en la isla.

Incluso, las bebidas hechas de uvas tinerfeñas están galardonadas en ferias internacionales del sector.

No obstante, incluso las grandes bodegas se conforman con abastecer exclusivamente a restaurantes y establecimientos especializados, a sabiendas de que no son capaces de competir con productores de otras regiones.

Los costes de producción en Tenerife son muy altos, dado que los terrenos de cultivo son muy limitados.

La mitad de los 2.000 metros cuadrados de superficie de la isla son zonas protegidas y del resto, grandes partes no están aptas ni disponibles para la viticultura.

Otras comunidades autónomas disponen de viñedos que superan la superficie de la isla de Tenerife.

Por eso, pueden ofrecer sus productos en los supermercados y centros comerciales de Canarias por precios muy por debajo de los costes de producción de los agricultores locales.

Por cierto, se exportan los vinos de Tenerife, pero normalmente a través de campañas que se dirigen para públicos escogidos.

El pasado ha demostrado que los cambios climáticos repentinos durante la época veraniega pueden reducir las cantidades esperadas de las vendimias considerablemente.

Tras la llegada a la meta empieza la parte más . .
Tras la llegada a la meta empieza la parte . . . .
. . . más penosa: la subida de unos mil metros
. . . más penosa: la subida de unos mil metros

Por eso, los productores no son capaces de satisfacer las demandas de grandes cantidades de forma fiable a largo plazo.

A los jóvenes con su tabla en la zona de salida de la pista probablemente no les importan las oportunidades de los vinos en los mercados exteriores, ni los trámites para realizarlos o las trabas que hay que superar para hacerlo.

Niños y padres disfrutan de la Bajada de las Tablas

Ellos han esperado todo el año para celebrar el día de San Andrés, el santo de los viticultores, a su manera.

Tres días duran las fiestas, que también se celebran en otros pueblos y zonas de la isla, como Puerto de la Cruz, que consisten en una gran variedad de celebraciones y de actos.

Alrededor del mediodía los primeros jóvenes suben a la parte de arriba de la calle para empezar con el calentamiento.

Se sientan en su tabla para realizar los primeros recorridos hacia abajo.

Mirar abajo da escalofríos. Pero eso . . .
Mirar abajo da escalofríos. Pero eso . . .
. . .  no intimida ni siquiera a los más pequeños
. . . no intimida ni siquiera a los más pequeños

El viaje acaba en un montón de neumáticos, apilados para suavizar los choques al final de la pista, sobre todo, en caso de que las maniobras de frenar no sean eficaces.

Tras la subida a lado del carril de la calle empinada, los chicos vuelven a poner su tabla en el suelo, descansan y se relajan antes de repetir la aventura.

Durante las pausas charlan con los compañeros e intercambian sus experiencias.

La Bajada de las Tablas no es domino solo de machos, también muchas chicas se atreven a arrojarse por dicha pista muy inclinada.

Aunque los adultos salen durante las fiestas en honor de San Andrés, algunos comparten la tabla con sus hijos para trasladar a las nuevas generaciones una costumbre que ha dado muchas alegrías a los padres desde su niñez.

No es sencillo manejar la tabla, requiere mucha concentración.

Hay que empujar la tabla para . . .
Hay que empujar la tabla para . . .
. . . empezar un viaje impresionante
. . . empezar un viaje impresionante

Eso demuestran los rostros de los chicos, que, muchas veces, muestran muecas muy raras.

En verdad, la pista tiene sus peculiaridades.

La primera parte es relativamente plana.

El recorrido empieza despacio.

Luego, la tabla acelera mucho, a continuación el carril de la transversal en el medio del camino sirve como trampolín que impulsa un salto por el aire a lo largo de varios metros.

Pitas dan la banda sonora al espectáculo deportivo de alto nivel

Además, siempre hay que tener cuidado de no tocar a los espectadores cuyos pies a menudo están en la pista.

La ambulancia también está presente, pues más vale prevenir que curar.

Además, se remodela periódicamente el montón de los neumáticos.

Por la noche culmina la fiesta . . .
Por la noche culmina la fiesta . . .
. . . y en la pista se aumenta la velocidad
. . . y en la pista se aumenta la velocidad

Un espectáculo deportivo de alto nivel también necesita una banda sonora digna.

Eso lo saben también los jóvenes icodenses.

De muchos cuellos cuelga un silbato con el que hacen un ruido estrepitoso durante el recorrido, expresando así su entusiasmo.

Tras el atardecer, los puestos en los cruces encienden la luz que da a este escenario una atmósfera casi solemne.

Los habitantes de la ciudad principal de la Isla Baja se meten en las aceras muy estrechas al lado del carril para deleitarse con los jóvenes en sus tablas, que pasan a velocidades arriesgadas por la pista.

Como cada año.

Publicado en Megawelle, 2011 – 2016)

El viaje en la tabla acaba en el montón . . .
El viaje en la tabla acaba en el montón . . .
. . .  de neumáticos al final de la pista
. . . . . de neumáticos al final de la pista