El equipo de a la Asociación Entrelazados ya ha llegado a la residencia del cliente.
Está muy nublado, calabobos gotean, pero desde lejos ya sonríe el azul del cielo soleado.
Es un día muy típico en la vega de La Laguna, una de las zonas más fértiles de toda la isla de Tenerife.
Incluso, los guanches usaban los terrenos existentes entre el Casco Antiguo de la ciudad universitaria y el pueblo de
Las Mercedes para el pastoreo de sus rebaños de cabras.
En esta zona hay muchas casas independientes rodeadas de jardines.
Esta mañana, Nicolás explica a Roque de qué manera hay que remodelar un rosal.
“Pódalo un poco más redondo y ten cuidado de que todos los ramos mantengan el mismo nivel,” dice y muestra su explicación con unos cortes rápidos con la cizalla de setos que desvelan que tiene mucha experiencia y destreza en este ámbito, características de las que aún Roque carece por completo.
Por eso, poda el seto mucho más vacilante y cuidadoso, muy atento para no cortar demasiado el volumen del seto, lo que afectaría a la función de la planta como protección vegetal contra ruidos y miradas molestas desde la calle.
Josefa se dedica a la eliminación de las hojas muertas y enfermas de una Esterlícia augusta, una planta de talla muy alta.
Tiene que empujar con sus dedos las tijeras para cortar los tallos gruesos de las hojas.
Pedro maneja un cortasetos eléctrico de forma que se ve que ya ha trabajado con herramientas muy parecidas y que, para él, la introducción del manejo de la motosierra, proyectada para la semana siguiente, será un juego de niños. Gonzalo está agachado para quitar las malas hierbas de los azulejos y perfilar los bordes del pasillo, antes de cortar el césped.
Entrelazados enseña los conocimientos básicos en el aula
Posteriormente, todos desechan los residuos vegetales en grandes bolsas de plástico y cambian sus funciones, para remodelar, paso a paso, todo el jardín.
Roque, Josefa, Pedro y Gonzalo, junto a otras seis personas, pertenecen al grupo de alumnos que participan en un curso de la Asociación Entrelazados, destinado a la integración en el mercado laboral.
Todos tienen más de cincuenta años, una edad que les baja mucho la probabilidad de encontrar un trabajo en una isla, castigada por el desempleo masivo.
Para mejorar su situación, pasan por el curso de formación en el ámbito de jardinería.
Su instructor, Nicolás, es un técnico agrario con mucha experiencia en la construcción y mantenimiento de todas formas de jardines y trabajó anteriormente cerca de siete años como responsable en el hotel Abama, una joya hotelera en el sur de la isla muy conocida por sus maravillosos jardines.
Durante las clases en el aula, Nicolás enseña al grupo los conocimientos básicos para las prácticas en un jardín público o de un propietario particular, explica el mundo de las plantas, los aspectos del diseño jardinero, de las instalaciones de riego y de la maquinaria, entre otros.
En cuarenta horas de prácticas, los alumnos aprenden el manejo de las herramientas, ganan seguridad para moverse en un ambiente, anteriormente, casi desconocido y se acostumbran al trabajo en equipo.
No obstante, Nicolás supervisa minuciosamente la actuación de sus pupilos para evitar cosas que “podrían molestar al propietario”.
La formación mejora las oportunidades de encontrar trabajo
Además, es el responsable de indicar el resultado y los conocimientos de los participantes en el certificado que se les entregará a final del curso.
No hay que negar que tras el curso las oportunidades de los participantes de encontrar trabajo tampoco son las mismas, dado que las condiciones al obtener conocimientos crean mucha diferencia y, además, dependen de las experiencias que aportan de sus profesiones anteriores.
“A menudo cuesta mucho aprender, debido a la falta de formación”, dice Nicolás.
También personas con discapacidad participan en los cursos, personas que no son capaces de manejar todas las herramientas.
El curso de jardinería es solamente una faceta de la oferta formativa de la Asociación Entrelazados.
Amisaday Rodríguez García, arquitecto técnico, es el profesor de los cursos de prevención de riesgos laborales, una formación obligatoria en todos los ámbitos, ya sea logística, transporte escolar o construcción.
Entrelazados imparte sus cursos en colaboración con un SPA para que estén homologados por la Fundación Laboral de la Construcción, la principal organización del sector.
Su proyecto actual es un curso para que los alumnos adquieran conocimientos para la conducción y el manejo de carretillas elevadoras de tipo frontal.
El curso de veinte horas tiene “una parte teórica y una parte práctica”, dice Amisaday.
Todos los integrantes de la clase, veinte personas, tienen cinco horas de teoría.
Tras un breve discurso, Amisaday ilustra el tema mediante imágenes para demostrar tanto el correcto manejo del aparato como las situaciones peligrosas.
El trabajo en grupo profundiza el tema e intensifica la participación de los alumnos.
Los profesores utilizan un lenguaje sencillo y formas didácticas divertidas
Al día siguiente, en el curso práctico, la clase está dividida en dos grupos para garantizar que todos pueden aprender el funcionamiento y el manejo de la carretilla en primera persona.
Conducir un vehículo así correctamente no es tan fácil.
Hay que aprender a manipular la horquilla, tener en cuenta posibles obstáculos a varios niveles y colocar cargas tanto en estanterías como en plataformas de camiones de varios tamaños con mucho cuidado.
Los cursos de formación de Entrelazados siempre están enfocados hacia el empleo.
La enseñanza y los medios didácticos están adaptados al grupo de modelo.
Por eso “no tenemos casi ningún suspenso en los exámenes”, subraya Alberto Rodríguez, el responsable de la formación de empresa de la asociación Entrelazados.
Mientras la formación tradicional, muchas veces, se limita a una rígida enseñanza de hechos por evaluar y repetida, palabra por palabra, en los exámenes, el profesorado de Entrelazados utiliza un lenguaje sencillo y formas didácticas divertidas y amenas para hacer “que el alumno aprenda”.
Los objetivos de los cursos son “transmitir los correspondientes conocimientos básicos del sector laboral a los usuarios, mejorar su empleabilidad e impulsar la voluntad para tomar iniciativas”.
Para garantizar un alto nivel, el profesorado forma parte del equipo y trabaja exclusivamente para Entrelazados.
Entrelazados ofrece cursos, en intervalos y en varios sitios en toda la isla
La Asociación nació hace cuatro años de un proyecto anterior destinado a la integración social de personas con riesgo de exclusión. Se trataba principalmente de expresos de formación baja.
“Nos dimos cuenta de que había mucha gente sin trabajo y con expectativas muy malas de encontrar un empleo debido a la escasez y a la falta de formación.
Nuestro objetivo es ofrecer a estas personas una formación apta, gratuita o a bajo coste que les facilite encontrar un trabajo digno”.
Para evitar vías de acceso demasiado largas, Entrelazados ofrece cursos, en intervalos y en varios sitios en toda la isla.
Además, colabora con otras organizaciones como Cáritas y, hasta el momento, con catorce Ayuntamientos.
Incluso, hace poco, abrió una sucursal en Gran Canaria.
La primera oferta fue de cursos para el certificado del manipulador de alimentos, que es imprescindible para encontrar un empleo en el ámbito gastronómico.
Poco a poco, se amplió el abanico de actividades.
En la actualidad, el trabajo de Entrelazados tiene varios pilares.
Debido a su base de datos, la Asociación sirve como mediador entre empresas y personas en busca de trabajo.
Entrelazados difunde ofertas de trabajo en Tenerife y Gran Canaria
Además, difunde ofertas de trabajo en Tenerife y en Gran Canaria en un boletín de empleo semanal.
Otra actividad es el asesoramiento de empresas respecto a las oportunidades de formación y los posibles apoyos de las instituciones.
En este campo hay grandes necesidades de recuperación.
En Canarias, la contabilidad y administración financiera de muchas empresas está realizada por asesorías externas.
Por su dedicación exclusiva a los asuntos fiscales, la formación queda en segundo plano y eso afecta al desarrollo de los equipos de sus clientes.
Por su parte, las empresas, liberadas de la molesta administración financiera, no saben nada de los posibles apoyos económicos para la formación y, por eso, rechazan propuestas debido a sus costes presuntamente elevados.
Entrelazados, por su parte, tiene la intención de llenar este hueco.
La asociación cuenta con especialistas en la legislación de Formación de Demanda y expertos en SU GESTIÓN.
Por eso, Entrelazados ofrece a las empresas la posibilidad de gestionar todos los aspectos de la financiación y la organización de los cursos de formación.
Tel.: 922 786 167,
www.asociacionentrelazados.org
formacion@asociacionentrelazados.org
Avda. Santa Cruz, 183 – 1.º oficina. 8.
San Isidro (Granadilla de Abona)
C/Dona, 20, 38108 La Laguna (Taco)
www.asociacionentrelazados.org
(Publicado en Megawelle, 2011-2016)