Vistas de las medianías de del municipio de Guía de Isora al océano

Sea Santa Cruz, Puerto de la Cruz o Guía de Isora, Tenerife parece destino de vacaciones con garantía de sol.

El sol siempre brilla. Casi siempre.

Al menos en las playas, sobre todo en el sur de la isla.

En tierra adentro y en las zonas medianas y altas las cosas son un poco diferentes.

Aquí hay tormentas y borrascas mientras en las tierras bajas todo el mundo disfruta del sol.

Eso es así, porque en la isla hay una gran variedad de zonas climáticas.

Los microclimas causan también la gran diversidad y variedad del paisaje tinerfeño.

En Tenerife hay lugares que todo el mundo conoce.

Y otros que asombran mucho a los recién llegados.

Los Cristianos y Playa de las Américas son centros turísticos de renombre mundial.

La plaza de la iglesia de Guía de Isora
La plaza de la iglesia de Guía de Isora

El discreto pueblo de Arona está un poco más arriba.

Es gran sorpresa para los visitantes que los dos destinos turísticos más conocidos están administrados por el Ayuntamiento de Arona porque forman parte ese municipio.

En los alrededores de Guía de Isora las cosas son muy parecidas.

Todo el mundo conoce tanto el balneario y el puerto deportivo de Playa de San Juan como el campo de golf y el hotel de lujo Abama.

Pero solamente pocos saben que la administración municipal competente para esas atracciones está ubicada unos quinientos metros más arriba.

Para darse un poco más de visibilidad, el Ayuntamiento de Guía de Isora ha editado un folleto, muy bien diseñado y bien redactado en varios idiomas, para informar a turistas y residentes sobre los encantos paisajísticos y los caminos tradicionales del municipio, que antiguamente utilizaban los campesinos para ir de un pueblo a otro

En otras épocas, Guía de Isora careció de buena conexión vial

El folleto ofrece tanto descripciones con mapas de los senderos a las Cañadas del Teide, como numerosos senderos en los alrededores del pueblo.

Las actuales conexiones viales destinadas al uso de coche no tienen mucho que ver con las necesidades y desplazamientos de la vida de antaño.

La carretera asfaltada de Adeje a Guía de Isora apenas tiene 50 años.

Anteriormente, pedregosos caminos conectaron Chio hasta El Jaral, Las Fuentes o Vera de Erques, pueblos que sirven como punto de partida para ascender al Teide.

Hoy en día, se llega a estos pueblos en automóvil por estrechas calzadas asfaltadas, a veces abordadas por farolas que se nutren de los paneles solares montados en la parte superior.

Gracias a la conexión vial, es posible disfrutar de los encantos de la montaña, las espectaculares vistas desde el Mirador de Chirche y las especialidades culinarias de los restaurantes cómodamente y sin esfuerzo corporal.

Opuntias abordan el camino
Opuntias abordan el camino
El sendero pasa por un canal de agua
El sendero pasa por un canal de agua

El nivel de las rutas de senderismo en las cercanías del pueblo de Guía de Isora es relativamente “bajo”.

Sin embargo, hay que tener cuenta que el desnivel hacia arriba puede ser de 290 metros, en el camino a los pueblos de Aripe y Chirche, por ejemplo.

Hay varias maneras para llegar al punto de salida del sendero.

Por ejemplo, desde la hermosa plaza de la iglesia de Guía de Isora, justo encima del Auditorio.

La plaza, enmarcada de altas sabinas, es un balcón que ofrece espectaculares vistas sobre el mar, los techos de extensos invernaderos, campos verdes y centros turísticos.

A menudo, la cresta de la vecina isla de La Gomera sale en el horizonte.

Las fachadas históricas del casco antiguo isoriano, que esconden las oficinas de la administración municipal, se encuentra a unos 600 metros sobre el nivel del mar.

Guía de Isora tiene una amplia red de senderos

Ese día, el sol brilla en el cielo azul.

Eso sorprende, porque a la ida una imponente gorda capa de oscuros cúmulos se cernía sobre el lugar, cubriendo la vista hacia el Teide.

Desde la plaza de la iglesia, la calle El Chorro conduce al sendero 70, bien señalizado por flechas y marcas de colores en cada curva, atraviesa altos, valles y tubos para el abastecimiento de agua agrícola que pasan a través de la flora canaria.

Cardones elevados abordan el sendero; opuntias espinosas salen como anchos parches verdes en el mar de pastos y bajos arbustos.

De vez en cuando salen antiguos lugares de trilla, reconocibles por formaciones de cantos.

Algunos incluso tenían la fama de “bailadero”, sitio en la que las brujas bailaban por la noche, como creía la población supersticiosa.

Los senderos pasan por campos de terrazas, soportados por muros compuestos de roca apilada.

El sendero pasa por un paisaje pedregoso
El sendero pasa por un paisaje pedregoso
Las subidas son muy leves
Las subidas son muy leves

En la actualidad cultivarlos no vale la pena por lo intransitable del terreno.

Pequeñas cúpulas de piedra, vestigios de antiguos hornos, flanquean el camino.

Este día de primavera, el cielo se oscurece más y más a cada paso hacia arriba, mientras en la profundidad sigue luciendo un brillante azul de mar.

Por supuesto, en general, en las montañas el clima es mucho más fresco que en la costa.

Por eso hay que preparar una excursión por esa zona de forma adecuada.

Debe ponerse tanto calzado adecuado como ropa más abrigada y resistente a la humedad.

Los bastones de senderismo con las puntas largas provenientes del esquí también suelen ser útiles porque ofrecen apoyo en terrenos accidentados.

Incluso en clima seco se puede resbalar rápidamente en suelos de arena y piedras pequeñas, y luego deslizarse muchos metros sobre rocas con el culo.

En los montes isoranos hay varios hoteles rurales

En excursiones lo inesperado también tiene su encanto.

Por ejemplo, desde Guía de Isora no se ve los pueblos de Aripe y Chirche, ubicados en lo alto de las montañas, porque una cima los esconde.

Hay que pasarla para llegar a una pequeña granja abordada de un canal de agua abierto.

Después de otra cima sale desde altas hierbas  una casa hecha de piedra natural, indicada como una “casa roja” en el mapa.

El nombre se refiere a la parte trasera de la casa de campo, rodeada por un pintoresco jardín.

En esta zona hay una variedad de edificios con estas características, algunas llevan en la fachada el certificado oficial de hotel rural homologado.

Muchos senderos cruzan la zona
Muchos senderos cruzan la zona
La casa roja alberga un hotel rural
La casa roja alberga un hotel rural

Algunos residentes de las renovadas tradicionales cabañas de piedra de Aripe destacan por su currículum variopinto.

El ex futbolista brasileño Pedro nunca jugó en la selección de su país, pero complicó la vida de las estrellas alemanes “Franz Beckenbauer y Uwe Seeler” en el campo.

Desde Aripe hay que subir por una pedregosa loma para llegar a Chirche.

El camino pasa por cuevas románticas, ligeramente escondidas.

Chirche destaca por sus históricas fachadas y la romántica plaza de la iglesia, que parece la hermana pequeña de la plaza de la iglesia de Guía de Isora, unos 290 metros más abajo.

Un poco más arriba, al borde de una pequeña finca de naranjeros con copas llenas de frutos de naranja regordeta, comienza la subida de 4,4 kilómetros a El Jaral.

Durante la bajada empieza a llover

Hay una ruta más corta que tiene el gran inconveniente de no ser señalizada.

Y eso a veces no cuadra. Sobre todo, en días en los que franjas de un mar de nubes ascienden por el barranco.

Dentro de poco la vista en el sendero indicado se reduce a unos quince metros.

De vez en cuando ligeras gotas tocan el rostro.

Por eso hay que huir de esta zona por el estrecho sendero marcado con un letrero blanco y amarillo que serpentea a lo largo de la pendiente.

La bajada ya ha empezado
La bajada ya ha empezado
El cielo se presenta como un muro gris
El cielo se presenta como un muro gris

Subir y bajar escalones de piedra y pasar por arbustos.

Tras unos dos kilómetros de subidas y bajadas por la neblina gris, el sendero desemboca en un amplio pedregoso camino hecho de grandes rocas que componen los escalones de una empinada escalera, majestuosa y ancha, hacia el valle.

Este tramo es también la recta final del descenso desde las Cañadas del Teide.

Al acercarse a El Jaral, se abre la brecha entre la oscura capa de nubes y el paisaje costero tumbado al sol.

Y eso, a pesar de que en este momento la lluvia empieza a precipitarse con vehemencia en el pueblo de El Jaral.

(La versión alemana publicada en Megawelle, 2011 – 2016)

Vistas hacia el mar durante la recta final
Vistas hacia el mar durante la recta final