El segundo sábado del mes de octubre, el pueblo de Valle de Guerra invita a la Librea en la plaza de la iglesia.
Esta noche, decenas de sus habitantes salvan el occidente cristiano, dado que la obra teatral culmina en la batalla de Lepanto.
El 7 de octubre de 1571, una armada hispano-veneciana derrotó a la flota turca en esas aguas.
La victoria no solo evitó la pérdida de la isla de Chipre, sino que también fue el inicio del declive del Imperio Otomano, potencia mundial en ese momento.
El espectáculo, Bien de Interés Cultural de Canarias, es el plato fuerte de las Fiestas del Rosario, celebradas en el barrio lagunero.
La liturgia de la iglesia está integrada en el drama, la orquesta ofrece la banda sonora en directo.
La armoniosa iluminación y las actuaciones de protagonistas y figurantes transforman la representación teatral en un emocionante espectáculo.
No faltan apasionantes escenas de acción, dado que la pieza teatral desemboca en la batalla en el mar.
Las escaramuzas en las cubiertas culminan en el duelo de los dos comandantes, saltando de un barco a otro.
La trama de la Librea arranca en el ambiente señorial.
Luego, los barcos están equipados y algunos servidores, ocultados en las bodegas, las traían al centro del escenario.
El gran mural en la pared del polideportivo detrás del pabellón y el sonido de los tambores fortalecen el ambiente marinero.
Espectáculos en las que colaboran muchos vecinos
Todos los años, la obra teatral encanta a cientos de espectadores. No obstante, solamente pocos son capaces de contestar a la pregunta:¿qué es una “Librea”?
Eso no es tan fácil de explicar: la palabra española con raíces francesas puede significar “piel”, “librea” o “sirviente”.
El Diccionario de la Real Academia habla de un uniforme ceremonial de grupos y organizaciones formadas por hombres.
Un significado que es difícil de encontrar en otros lugares.
La palabra probablemente se usó como sinónimo de disfraz, dado que en las Islas Canarias el término real, “disfraz”, está demasiado asociado con el Carnaval.
Sea como fuere, en Tenerife hay cuatro actos que llevan la palabra “Librea” en su nombre.
En todos estos eventos, muchas personas se ponen vestuario, adecuado para realizar un espectáculo teatral con facetas históricas.
A veces es difícil de percibir si hay más personas en los gigantescos escenarios de la plaza del pueblo o en las butacas.
Las Libreas están organizadas por asociaciones sin ánimo de lucro y muchos habitantes participan en la realización, como actor o figurante, pero también como ayudante, sastre, escenógrafos, maquillador, músico o bailarín, entre otros.
Las grandes Libreas tienen antelación.
La noche anterior se lleva a cabo un ensayo general, enfocado sobre todos los ajustes de sonido e iluminación.
Los protagonistas ensayan sus papeles bajo la dirección de profesionales del teatro, y la banda musical del pueblo los temas de la banda sonora.
Eso lleva tiempo, porque en la actualidad los teatros de aficionados cuentan con equipos de sonido e iluminación de alta calidad que hace unas décadas, no estuvieron para bandas al nivel de los Rolling Stones.
La Librea de Buenavista del Norte
En Tenerife, las Libreas no son las únicas representaciones que transforman espacios públicos en tablas teatrales.
El belén viviente del barrio realejero deTigaiga, celebrado el 25 de diciembre, el Auto Sacramental de los Reyes Magos de Tejina, así como el cuento de la Pasión de Cristo de Adeje, representada el Viernes Santo ante unos 20.000 espectadores, tienen esquemas organizativos muy similares.
La Libreas se distinguen por su temática, no obstante tienen rasgos comunes como la referencia a la historia local, la tradición y las creencias.
La lucha entre el bien y el mal forma de cualquier manera parte del hilo narrativo.
Las Libreas de Buenavista de Norte y en la vecina localidad de El Palmar no están celebradas por motivo religioso.
La obra de Buenavista cuenta la historia del ángel que consiguió encadenar al diablo. Mientras le guarda y lo mantiene bajo control con una espada.
En El Palmar, el diablo y su mujer festejan chistosamente el escenario mientras otros actores, vestidos de indumentaria tradicional encarnan al pueblo y representan bailes tradicionales de la zona.
Algunos lo hacen con rostro cubierto de un paño para recordar que en otras épocas se prohibió a las mujeres a asistir a la Librea.
El pueblo de El Palmar incluso rinde homenaje a esta tradición con un conjunto de estatuas de bronce.
La Librea teguestera
El mes de septiembre al ritmo trianual se celebra la Librea de Tegueste en el marco de las fiestas en honor a la “Virgen de los Remedios”.
El frente del Ayuntamiento se convierte en un castillo, la tribuna está frente a la iglesia.
Bomberos supervisan el manejo de material explosivo, tanto en espacial teatral como la exhibición de fuegos artificiales.
La gran procesión con sacerdote, alcalde y santo a la cabeza es tanto acto religioso como parte de la obra teatral.
La base de la trama son los numerosos ataques piratas que afectaron a Tenerife a lo largo de los siglos. La representación dedica mucho espacio a la vida del pueblo de otros tiempos y las tradiciones, el baile de las flores y la Lucha Canaria, entre otros.
Tras el festival folclórico, en lo que participan docenas de figurantes y bailarines, la actuación culmina en batalla por el castillo contra los piratas que llegan en carros camuflados de barcos de vela.
La Librea de Valle de Guerra
La Librea de Valle de Guerra
El aspecto náutico, incluso con toques exóticos, marca también la “Librea” en Valle de Guerra que está inspirada en la batalla decisiva por la supremacía (espiritual) en el Mediterráneo oriental entre musulmanes y cristianos en Lepanto.
Durante la representación, el pabellón de la plaza de la iglesia sirve como palacio real español, palacio del sultán oriental y residencia papal, lugares en los que los todos los personajes explican su punto de vista.
Por supuesto, la obra no carece de escenas de masas para retratar a la gente común de la época, antes de culminar en la final batalla naval.
La procesión en honor a la “Virgen del Rosario” está integrada en el argumento y el presidente del Cabildo y representantes de otras administraciones y organismo aplauden desde la primera fila.
La “Librea” de Valle de Guerra cuenta con una larga tradición.
Celebrada la primera vez en 1615, ya contó con los elementos claves que caracterizan la actuación actual.
En 1982, se reanudó el espectáculo después de una pausa de once años.
Nueve años después, se fundó la asociación sin ánimo de lucro, que organiza el evento.
10 de octubre Valle de Guerra www.lalibreadevalledeguerra.com facebook.com/librea.devalleguerra
(La versión alemana, publicada en Megawelle, 2011 – 2016)