La tranvía Santa Cruz, para Ángel Guimera

El tranvía es el instrumento para mejorar el transporte público de la zona metropolitana de Tenerife y salvarla del colapso de tráfico.

El enorme aumento de automóviles en la isla a lo largo de los últimos años fue el detonante para construir una red de tranvía en Tenerife. 
Las obras de su construcción comenzaron hace unas semanas y los primeros pasajeros serán transportados en marzo de 2007.
En otras palabras, unas cinco décadas después del cierre de la antigua conexión sobre carriles entre Santa Cruz y Tacoronte.

El objetivo del nuevo tranvía es, animar a muchos automovilistas a utilizar  el transporte público y mejorar así la fluidez en la zona capitalina de la isla.

La gran ventaja respecto a la guagua, es que se da preferencia al tranvía respecto al tráfico motorizado sobre ruedas.

La infografía muestra el futuro tranvía tinerfeño en la Avenida Trinidad de La Laguna
La infografía muestra el futuro tranvía tinerfeño en la Avenida Trinidad de La Laguna

Por eso es capaz de cumplir con el horario.

El nuevo tren de Tenerife recorre en 37 minutos los 12,3 kilómetros que separan el Intercambiador de Santa Cruz y la parada final en la Avenida Trinidad de La Laguna.

El tren pasa por la Plaza de España, el Teatro Guimerá, la Plaza Weyler, ambos grandes hospitales y la universidad.

Hay 21 paradas en total. Expertos en tráfico y urbanismo calculan 44.000 pasajeros por día y que se plasma en una caída del 14 por ciento en el tráfico de automóviles en la región capitalina.

El tranvía intenta seducir a los conductores a ir en guagua

La administración apuesta por el sentido común de los usuarios de carretera, dado que según sus cálculos, el tranvía desplaza hasta nueve veces más personas que turismo.

Para seducir a los conductores, se construye un aparcamiento subterráneo con 800 plazas cerca de la Avenida Trinidad. 

Por supuesto, se reorganizará el transporte público para coordinarlo con el nuevo transporte sobre carriles 

Al proyecto del tranvía, de 178,4 millones de euros de costes, no faltó polémica, porque se temía que La Laguna perdiera su condición de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Este no es el caso, ya que el tranvía y su construcción no tienen impacto en el centro histórico de la ciudad. 

El nuevo medio de transporte está  operado por la empresa Metropolitano de Tenerife, que es propiedad mayoritaria del Cabildo insular.

El tranvía funcionará entre las 5 a. m. y las 12 a. m.; cada 5 minutos durante la hora punta y va a transportar hasta 2.300 pasajeros por hora.

Los 20 vagones de tranvía, construidos por la empresa barcelonesa Alstom, tienen 32 metros de largo y constan de cinco módulos móviles para permitir un pequeño radio de giro.

Cada coche puede transportar hasta 200 personas y dispone de 60 plazas y dos plazas para minusválidos.

Los vehículos alcanzan una velocidad máxima de 70 km/h, la velocidad media es de 20 km/h. 

Tranvías de este tipo ya hay en Barcelona, Valencia, Lyon, Lisboa, Montpellier, Grenoble, Burdeos y Dublín.

El tranvía creará 131 nuevos puestos de trabajo.

(La versión alemana publicada en Tenerife Panorama, 2004 – 2007)