Vistas a los edificios de La Casona desde el jardín

La semana pasada el presidente insular inauguró la recientemente acabada casona de Tacoronte.

Después de dos años de restauración, nueva atracción en el barrio histórico del municipio abrió las puertas, bendecida por el cura de la iglesia vecina..

Hace once años, el Cabildo compró la el edificio al obispado para instalar un centro de cultura y lugar de intercambio cultural.

Es un sitio a lo “que cada uno aporte sus conocimientos, a través de un respeto entre las culturas”, subrayó Ricardo Melchior en su discurso inaugural.

“Esta casa está abierta a todos los que quieran participar. Pretendemos que las personas que escogen nuestra Isla para pasar muchos años de su vida puedan encontrar un espacio donde se canalicen las aportaciones que cada uno pueda hacer”.

La inauguración del restaurado inmueble La Casona ubicado al lado de la iglesia Santa Catalina
La inauguración del restaurado inmueble la casona ubicado al lado de la iglesia Santa Catalina

La casona enfrente de la Iglesia de Santa Catalina forma parte de un conjunto de notables casas de diferentes alturas.

Estas edificaciones, ubicadas en la Calle Calvario y en los alrededores  del convento del Cristo, tienen ventanas de guillotina.

La fachada de la casona, construida por el clérigo de la iglesia en 1702, destaca por el balcón de estilo clásico canario en la planta superior.

La casa está hecha de piedra y barro, cubierta de tejas y generosamente equipada con madera de tea.

La iluminación pone la casona de Tacoronte en el foco

Al edifico pertenece un pequeño parque con una gran diversidad de árboles y plantas.

La iluminación indirecta de las luces, integradas en el borde de los caminos, da a la instalación un aspecto muy  romántico y conduce a los paseantes por el laberinto jardinero durante la noche.

El ascensor de cristal junto a la gran palmera en el patio de La Casona
El ascensor de cristal junto a la gran palmera en el patio de la casona

El ascensor en la torre de vidrio al lado de la palmera grande comunica todas las plantas de la casona.

La Corporación insular pagó más que 500.000 euros para los trabajos de rehabilitación del inmueble.

La eliminación de enfoscados y suelos facilitó excavaciones en el  interior y exterior para colocar grava e impermeabilizar todas las partes de la edificación.

Los trabajos incluyeron también una restauración de la cubierta de todas las instalaciones y la eliminación de construcciones auxiliares en el jardín.

(Publicado en Tenerife Week, 2011)

El jardín detrás de los edificios de La Casona
El jardín detrás de los edificios de la casona