La época de Navidad culmina en el día de los Reyes Magos. Todo el mundo anhela la noche de la llegada de los tres monarcas del Oriente.
Una de las fiestas más poéticas, celebrada en las vísperas del día de los Reyes Magos, tiene lugar en Tejina.
En la plaza de la iglesia más que cincuenta aficionados al teatro ponen en escena una versión muy pintoresca de la historia navideña.
Montada en un burro y en compañía de José, María llega a la cueva de Belén mientras los ángeles proclaman el nacimiento del Mesías.
Un poco más tarde, el cruel rey Herodes manifiesta su poder desde los muy altos muros de su castillo.
El malicioso monarca, protegido por soldados con armadura del ejército romano, reivindica sus malas intenciones.
Los pastores, pequeños y grandes, llegan a la cuna para elogiar al niño y traerle regalos.
Un grupo de músicos vestidos de indumentaria canaria canta villancicos.
El espectáculo culmina en la llegada de sus Majestades del Oriente, montados en camellos, y su posterior homenaje al recién nacido.
Desde hace 107 años los tres monarcas del Oriente llegan a Tejina
Desde hace 107 años, el pueblo de Tejina celebra su fiesta.
En las primeras ediciones, el interior de la propia iglesia sirvió como escenario para ser sustituida posteriormente por la plaza de al lado por el creciente número del público.
A lo largo del tiempo, facetas cambiaron, pero la esencia de la representación quedaba.
Hoy en día, las posibilidades técnicas en el ámbito del sonido y la iluminación apoyan mucho para crear una escenografía estética y armoniosa.
El castillo de Herodes brilla muy amenazador en la oscuridad gracias a luces de color violeta oscuro.
Las siluetas de los figurantes delante de las grandes pinturas del paisaje de Judea en el fondo forman un cálido contraste con escenas y palabras de las protagonistas en las candilejas de las tablas, situadas en varias zonas de la amplia plaza.
La Estrella de Belén, el guía de los Reyes Magos, avanza en un cable metálico, impulsada por un motor electrónico, sobre las cabezas de los espectadores.
El cuerpo celestial pasa desde el techo de una casa en la calle principal hasta la cabaña de María y José, ubicado a unos cien metros al otro lado de la plaza al lado de la iglesia tejinera, que normalmente alberga un aparcamiento.
(Publicado en Tenerife Week, 2011)
