Talleres de enriquecimiento ambiental, destinados a acercar a los niños y jóvenes a los animales, tienen lugar en Loro Parque.
En una mesa, ubicada junto al recinto de keas hay varias muestras de frutas y verduras, manzanas, peras y hojas de plantas.
Montse corta las zanahorias y los pimientos en trozos muy pequeños.
Ella no tiene la intención de preparar un plato culinario, sino que lleva a cabo los preparativos para un taller de enriquecimiento ambiental dirigido a estudiantes.
Cuando la monitora, formada como maestra, ha acabado los últimos preparativos, llegan los alumnos del colegio de La Vera, un barrio de Puerto de la Cruz.
Unos veinte chicos y chicas se acercan al espacio de los pájaros.
Los alumnos charlan muy animados entre sí.
Gracias a los maravillosos encantos y sensaciones que han vivido en Loro Parque, hay mucho que contar.
Como medida de cautela, cada alumno se ha puesto una gorra amarilla en la cabeza que ayuda tanto a identificarlos como pertenecientes a la clase escolar, como señal en caso de que alguien se pierda.
Reforzar el bienestar de los animales
Explorar un nuevo mundo tan extraño y fascinante, como es un jardín zoológico, impacta mucho más a niños que a adultos, los cuales normalmente tienen una percepción mucho más razonable y sensata.
Probablemente, por eso se tarda un rato hasta que la clase se ha calmado lo suficiente para poder escuchar atentamente las palabras de Montse.
La monitora saluda a los alumnos del taller y les explica las características de los keas.
Luego les presenta la tarea a los alumnos.
Ellos tienen que preparar paquetes sorpresa que posteriormente se colocarán en el recinto de los pájaros. Todo el mundo comienza a empaquetar los trozos de verdura y de fruta en envases vegetales con mucha ilusión.
El material del envase consiste en hojas de plantas, a veces también se usan hojas de palma, y cáscaras de coco o de nueces.
La finalidad del envase es crear una traba para los animales, que tienen que superar este obstáculo antes de disfrutar de la comida.
En el hábitat natural de los keas, la alimentación tampoco se sirve en bandeja.
El concepto del enriquecimiento ambiental sirve tanto para mantener los animales activos física y psicológicamente, como para reforzar su bienestar.
Por eso, los interiores de los recintos de animales en los jardines zoológicos, en la actualidad, están equipados de elementos que los animales también se encuentran en su hábitat natural.
Los talleres de enriquecimiento ambiental impactan a los jóvenes
Las técnicas del enriquecimiento ambiental se aplican para recrear en los animales en cautividad conductas y comportamientos semejantes a las de un animal sano en libertad.
El objetivo es tanto mejorar la calidad de vida de los animales como mantener y mejorar su salud física y mental.
Por eso, se ofrece a los animales estímulos para que ellos conserven su capacidad de adaptarse a cambios de entorno y estrés, ya que esto es lo que hacen los animales en plena naturaleza, como esconderse y huir de depredadores, buscar comida o vivir en grupos con semejantes.
El enriquecimiento ambiental consiste en una gran diversidad de medidas que siempre hay que adaptar a las características de las respectivas especies.
A los alumnos, el taller en Loro Parque les impresiona mucho.
Ellos tienen que pensar y colaborar para envasar los pedazos de fruta y de verdura con hojas vegetales.
Atar los paquetes sorpresa no es tan sencillo.
A menudo no funciona la primera vez porque requiere mucha destreza manual.
Tras un rato todo está hecho y Montse, con los paquetes en la mano, lleva a un grupo de alumnos a la entrada del recinto, donde ya les espera un cuidador de animales.
En compañía de Montse, los chicos entran, uno tras otro, para colocar el paquete en una gran roca en el centro del espacio.
Pisar en el recinto es como llegar a un nuevo universo.
Los niños vacilan, luego se desplazan, pasito a pasito, hacia la roca donde dejan caer su regalo en la superficie, aunque a veces también resbala al suelo.
Un pájaro con un paquete en el pico es perseguido por sus compañeros
Al principio, los keas miran a los jóvenes con estupor, luego se dedican a sus regalos.
A veces, un pájaro con un paquete en el pico es perseguido por sus compañeros, mientras otros keas aprovechan un escondite entre las raíces para abrir su regalo.
Por no tener herramientas, como tijeras o cuchillos, para cortar el hilo que mantiene junto el paquete, los keas tienen que aplicar otras técnicas para llegar a la comida: pican con su boca en el envase para agitar el paquete, que también sacuden contra el suelo para romper la envoltura.
Al final, los animales triunfan y pueden disfrutar del manjar.
Los talleres de enriquecimiento ambiental pertenecen a las actividades educativas que Loro Parque y Siam Park ofrecen a grupos escolares.
Más Información sobre los talleres de enriquecimiento ambiental:
922 373 841 (ext.: 305 ó 306) o reservas@loroparque.com / www.loroparque-fundacion. com
(Publicado en Megawelle, 2011-2016)
