Una ruta nocturna por las Cañadas del Teide para observar las estrellas

El Teide y las estrellas ruta nocturna espectacular muestra las Cañadas del Teide.

En los paisajes naturales, el atardecer siempre es un momento muy especial, casi sagrado.

Sobre todo, durante el verano, los sonidos del día se van y vuelve la tranquilidad.

Por supuesto, en la actualidad, en el Parque Nacional del Teide el día no está solamente marcado por las voces de las aves y el susurro del viento, sino también por las actividades del turismo.

En los miradores y enfrente de la estación del teleférico, los visitantes salen y entran en las guaguas y en los coches para disfrutar de esta maravilla de la naturaleza, sacan fotos o pedalean vestidos de deporte y casco de protección por una zona donde los muros de roja piedra volcánica limitan la pista.

A partir de las ocho de la tarde, el escenario cambia por completo, la mayoría de la gente se ha ido de la zona, quedan solamente los coches de los senderistas que pernoctan en el refugio de Altavista, ubicado en la zona alta del Teide, antes de subir a la cima para vivir la extraordinaria salida de sol que ofrece el pico del volcán más alto de España.

Rosalía saluda a los participantes de la excursión da información sobre el Parque Nacional del Teide
Rosalía saluda a los participantes de la excursión da información sobre el Parque Nacional del Teide

Desde hace poco, está de moda caminar por la meseta central más alta de Tenerife para gozar las estrellas del cielo nocturno, es más, hay rutas organizadas como “Teide bajo las estrellas”, una oferta organizada por una empresa ubicada en Buenavista del Norte, El Cardón.

A los turistas les encanta ver el Teide bajo las estrellas

A las ocho y media de la noche, los participantes que quieren ver el Teide bajo las estrellas, llegan al punto de salida, en el aparcamiento del Parador.

Ya les espera la guía Rosalía, quien habla perfectamente alemán.

Es aconsejable traer un abrigo y una linterna, no obstante, esta noche hay mucho calor debido a la calima y la luna da suficiente luz para indicar el camino.

Salimos del parador, pasamos por el carril donde normalmente paran las guaguas. Ahora no hay nadie en esta zona, donde, durante el día, se meten innumerables turistas.

El mirador a la falda del emblemático Roque de García difunde una tranquilidad insólita y ofrece un panorama sobre la llanura, roja y rocosa, que se extiende unos doscientos metros más abajo hasta el horizonte.

Rosalía indica el roque e informa sobre su origen volcánico y sus peculiaridades
Rosalía indica el roque e informa sobre su origen volcánico y sus peculiaridades

La “catedral”, una roca muy empinada cuya forma tiene toques de una iglesia, atrae las miradas, una formación pedregosa con paredes verticales que son un desafío exigente, incluso para alpinistas con mucha experiencia.

Todas las formaciones rocosas, emblemáticas y enigmáticas de esta zona, que parecen formas y objetos del arte surrealista, son vestigios del origen volcánico de las islas Canarias.

El archipiélago es el resultado de una larga serie de erupciones a lo largo de millones de años, los posteriores movimientos sísmicos quitaban mucho de lo que habían dejado las erupciones anteriores.

Por eso, la gran caldera del Parque Nacional del Teide no está limitada en el norte, la pared correspondiente cayó en el mar debido a temblores de la tierra extremamente fuertes.

La última erupción en las Cañadas del Teide fue en el año 1909

Poco a poco, paso a paso, la noche cae.

Pasamos por el sendero entre las grandes rocas.

En el suelo se pueden ver las sombras causadas por la luna.

Rosalía indica las plantas endémicas, como la retama, que marcan la zona.

Luego, enfrente de una colina, formada de rojas rocas volcánicas apiladas, explica las coladas.

“La lava espesa es buena” dice, “las coladas de lava más fluidas son mucho más rápidas y, además, explosivas.“

Hay que tener en cuenta eso, aparte de su fuerza destructiva: la última erupción en las Cañadas del Teide fue en el año 1909 y tuvo algunas facetas casi simpáticas: las coladas avanzaron a una velocidad de 25 metros a la hora y, por eso, fueron muy calculables.

El grupo sigue la excursión por un paisaje emblemático y singular
El grupo sigue la excursión por un paisaje emblemático y singular

Mientras, la Luna sale detrás de la cima del Guajara, de una altura de 2.700 metros, el pico más alto del borde meridional de la caldera central del parque nacional, Rosalía reparte mapas del único satélite que tiene nuestro planeta, para visualizar los fenómenos lunares.

La superficie de la Luna, que durante esta noche subirá lentamente en el cielo, está marcada por zonas blancas y manchas negras. Las montañas “están claras, mientras los mares son oscuros”, explica Rosalía, y añade que los puntos de referencia en el lado iluminado tienen nombres griegos e ingleses en su mayoría, debido a sus descubridores.

Incluso hay “Montes Tenerife” en la Luna.

La isla debe la presencia de su nombre en el cielo al astrofísico Charles Piazzi Smyth.

Este explorador, de nacionalidad británica, fue el primero que reconoció la gran afinidad y las excelentes condiciones que ofrecen las islas Canarias para la observación del cielo.

El desarrollo en el ámbito astrofísico tiene su origen en luna de miel

Todo el desarrollo en el ámbito astrofísico del archipiélago tiene su origen en la primera vez que Smyth estuvo en la isla, durante su luna de miel en el año 1856.

Según parece, su esposa iba a compartir la pasión de su marido por las esferas celestiales por haber participado en las primeras actividades astrofísicas en el torno del Teide durante esta estancia de unos tres meses.

En la actualidad, las islas Canarias pertenecen a los tres lugares más importantes para la observación del cielo, junto a Chile y a Hawaii.

Rosalía explica al grupo la historia de la observación . . .
Rosalía explica al grupo la historia de la observación . . .
 . . de las estrellas en Tenerife y el origen del observatorio
. . de las estrellas en Tenerife y el origen del observatorio

Mientras los fenómenos en el lado claro de la luna llevan nombres que suenan más o menos familiares a la gente del oeste de Europa, como “cráter Plató”, por ejemplo, las denominaciones geográficas en el lado oscuro, a lo que dedicaron los músicos británicos de Pink Floyd un álbum completo al inicio de los años setenta, son rusos y escritos en letras cirílicas.

Eso tiene que ver con el hecho que una sonda rusa fue el primer artífice que exploraba las partes invisibles del vecino más cerca a nuestro planeta en el firmamento.

El ecuador de la ruta destaca por sus facetas terrestres, o mejor dicho, locales.

Disfrutar la tranquilidad observando el Teide bajo las estrellas

Rosalía reparte algunos vasos de un licor tinerfeño y rosquetes de una panadería, ubicada en la más remota esquina de la isla baja tinerfeña, que, por cierto no goza fama galáctica, pero si de un prestigio suficiente para atraer a una clientela ubicada, a una distancia de unos 80 kilómetros, en la zona metropolitana, que periódicamente aprovecha de sus excursiones en la región de Buenavista del Norte para abastecerse con este producto de sabor muy rico.

Ahora, en tinieblas, en el cielo lucen muchos puntos.

No obstante, no es el día idóneo para observar el cielo debido a la luna llena y a la calima, que, indudablemente, facilitan el desplazamiento en la tierra.

En la completa oscuridad del interlunio las estrellas brillan mucho más intensas, pero es casi imposible desplazarse sin la linterna encendida y, además, hay que moverse con mucho cuidado.

Tras una hora, la Luna se eleva sobre las montañas
Tras una hora, la Luna se eleva sobre las montañas

Rosalía enciende su lámpara que difunde un rayo verde que llega a unos cien metros para apuntar a los cuerpos celestes.

Para las personas normales, el firmamento nocturno no es nada más que espacio azul-negro, donde oscilan muchos puntos lucientes.

Los expertos pueden leer el cielo como un libro abierto porque tienen un punto de referencia: la estrella polar.

Este punto celestial no se mueve, sin embargo, su posición exacta en el cielo siempre depende de la ubicación del observador en la Tierra.

Desde los mares del norte esta se percibe de otra manera que en las latitudes de las cercanías del Ecuador.

Por eso, desde siempre, los marineros se aprovechaban de la distancia cambiante para orientarse en la inmensidad de los océanos.

La estrella polar es el punto de salida para llegar a constelaciones como la osa mayor o el gran carro.

Las estrellas destacan por erupciones volcánicas permanentes

Los griegos de la antigüedad eran grandes expertos del cielo nocturno, dividían el firmamento en doce partes para determinar y denominar las épocas del año.

Estos zodiacos como Balanza, Aries, Leo o Escorpio, que también forman los signos del horóscopo, fueron los antecesores de los nombres de los meses de la actualidad, que tienen su origen en el latín.

Los cuerpos celestiales se diferencian por la luz y la forma de moverse.

La atmosfera durante la tarde, en el entorno de las rocas emblemáticas, encanta a los senderistas
La atmósfera durante la tarde, en el entorno de las rocas emblemáticas, encanta a los senderistas

Luces fijas son estrellas, o mejor dicho, puntos centrales de otros sistemas solares como nuestro sol.

Las estrellas destacan por erupciones volcánicas permanentes hasta el punto de extinguirse.

No obstante, es posible que la muerte de luz a una nueva estrella.

Otros puntos iluminados que se desplazan muy despacio, cambian su ubicación en intermedios de semanas, meses o años, que los griegos de la antigüedad llamaban “errantes”.

“Son planetas”, destaca Rosalía, mientras el número creciente de los puntos, que corren con mucha rapidez por el cielo, consiste de satélites.

Denominaciones como el “cráter Plató” en la Luna conmemoran el gran rendimiento del antiguo mundo helénico en el ámbito astrofísico, no obstante, una gran parte de los fenómenos celestiales lleva nombres latinos, como Saturno, el planeta en nuestro sistema solar que está acompañado por 61 lunas, identificadas hasta el momento.

Otra señal en el cielo, que simboliza el relevo de las culturas de la antigüedad es Antares, una estrella ubicada en un universo muy remoto del nuestro que tiene un aspecto muy parecido, respecto al color y la intensidad de la luz, a nuestro vecino Marte, por lo menos desde la perspectiva de la Tierra.

Mirar el Teide bajo las estrellas en plena oscuridad

Casualmente, la órbita de Marte pasa por la ubicación de Antares, que debe su nombre a un juego de palabras.

Los romanos denominaban Marte al dios de la guerra, conocido como Ares en el mundo helénico, con la consecuencia que “Antares” significa ni más ni menos que Anti-Ares.

Los astrofísicos piensan en dimensiones casi imperceptibles para el resto de sus contemporáneos.

Por medio del mapa, Rosalía muestra los fenómenos en la superficie en el lado oscuro de la Luna
Por medio del mapa, Rosalía muestra los fenómenos en la superficie en el lado oscuro de la Luna

Un rayo de luz necesita ocho minutos para llegar a nuestro planeta.

El universo de Vega, muy cerca del nuestro sistema solar, está ubicado en una distancia de 25 años luz.

Todos los fenómenos que observan los científicos mediante sus telescopios de gran potencia no son más que reflejos de acontecimientos que tenían lugar hace muchos miles de años.

“Si el Sol fuera una naranja, la Tierra sería un grano de azúcar en una distancia de 10 metros, Marte un grano en una distancia de 15 metros, Saturno, una habichuela en una distancia de 90 metros”, dice Rosalía quien también da a conocer que el centro de nuestro sistema solar está en su recta final y va a acabar en unos miles de años o en unos centenares de miles de años.

Tras haber visto el Teide bajo las estrellas, volvemos pasando por las impresionantes negras siluetas del Roque de García, ubicado en un terreno donde los astrofísicos experimentan sus métodos para investigar las superficies de otros cuerpos celestiales incluso en galaxias muy remotas que todas son de origen volcánico.

(Publicado en Megawelle, 2011-2016)

Mientras está anocheciendo, Rosalía explica al grupo los diferentes fenómenos del firmamento
Mientras está anocheciendo, Rosalía explica al grupo los diferentes fenómenos del firmamento