La danza y el baile no son lo mismo.
El baile cumple muchas funciones y tiene muchas facetas.
Igual es una actividad que disfrutan los asistentes a una fiesta como una disciplina del arte, compuesta de coreografías y actuaciones, presentadas en escenarios de teatros y al aire libre.
En este último caso, se trata de la danza, que normalmente intenta transmitir un mensaje e interprete un tema con los medios la expresión corporal que ofrece esta disciplina artística.
En general, los verbos “bailar” y “danzar” se usan para definir cualquier forma de movimientos al compás de la
música.
El abanico de las interpretaciones que se hacen en danza es muy amplio, gracias a la gran variedad de ritmos que sirven como banda de sonora.
No obstante, el espectador disfruta no solo de los movimientos de los danzarines y el sonido musical, sino que también percibe las características del lugar, el fondo, el decorado y los detalles vestuario y peinado de los protagonistas.
Es posible atraer las miradas del público hacia otros contenidos y temas mediante de la danza.
Desde hace unos años, se organiza el festival Cuadernos Escénicos (Vi 24 – Do 26 de julio) en Garachico para acercar tanto a los residentes como a los visitantes al patrimonio histórico del pequeño pueblo, que antiguamente albergó el puerto más importante de Tenerife.
Las masas de lava de la erupción volcánica de 1706 aplastaron todo el pueblo y acabaron con el floreciente negocio de la exportación del vino.
Bailarines de gran renombre, tanto de fuera como locales, muestran su destreza en el festival organizado por el Teatro Victoria de Santa Cruz.
El festival Cuadernos Escénicos muestra nuevas coreografías
El año pasado, Paloma Hurtado y Laura Marrero crearon en el marco del festival una coreografía entorno a la escultura Puerta sin puerta, un objeto vanguardista que contrasta mucho con la roca a la que el pueblo de Garachico debe su nombre.
El experimento artístico se plasmó con la interpretación de dos extraterrestres y sus intentos, torpes y tímidos, de orientarse en el terreno extraño de la Tierra.
Probablemente, la metáfora de la extraterrestre recientemente llegada no es una mala forma para caracterizar el
trabajo de Paloma Hurtado.
A ella le gusta mucho explorar nuevos mundos.
La bailarina, formada en el Conservatorio Profesional de Danza de Madrid, siempre está ávida por experimentar para encontrar nuevos caminos artísticos.
Por eso, ofrece actuaciones tanto en grandes aforos y teatros como en bares, pequeños centros culturales, lugares paisajísticos o en el ámbito rural de un festival dedicado al medioambiente.
Por supuesto, la artista también ha creado coreografías propias.
Su obra 15 º al oeste, inspirada en viajes por el desierto del Sáhara, mezcla los movimientos del baile clásico con elementos de las coreografías de las artes marciales.
Los tres protagonistas comunican “a través del cuerpo lo que las palabras no son capaces de expresar.”
La obra consiste de un vaivén de encuentros y desencuentros, marcados por un amplio abanico de emociones, desde risas locas hasta lágrimas desesperadas.
La danza ofrece gran variedad de expresiones artísticas muchas
Para lograr el impacto del espectador se prescinde tanto de las tablas elevadas como de la cuarta pared.
Los tres bailarines se mueven entre las butacas colocadas muy dispersas en grandes espacios como el patio interior exconvento de los Agustinos en Puerto de la Cruz o la Recova, el anterior mercado de Santa Cruz que en la actualidad sirve como sala de exposiciones.
Para subir la magia del momento y crear el ambiente de un ficticio desierto, el vestido de los bailarines tiene la
marca de los exploradores de la gran pantalla, como Indiana Jones.
La iluminación crea una atmósfera enigmática e extraña.
También se presentó esta obra al aire libre en el espacio costero enfrente del Auditorio de Tenerife.
Esta vez, los tres bailarines se vistieron de blanco para estar en perfecta armonía con la magnífica fachada blanca del emblemático edificio.
Hace unas semanas, la integrante de Tenerife Danzalab del Auditorio de Tenerife presentó su faceta cómica
durante las actuaciones de Liveland en la Sala de Cámara del auditorio.
Los tres bailarines resucitan las historias y las fábulas de otras épocas con sus interacciones y expresiones corporales.
La complicidad entre los bailarines, su sintonía en combinación con la sutil iluminación y los sorprendentes efectos especiales, encantó a cientos de niños y provocó muchas carajadas de risas.
Un poco más tarde, los bailarines del Danzalab Tenerife encantaron al público con Garganta, una obra compuesta por imágenes coreográficas muy impresionantes.
La danza destaca por su ligereza.
No obstante, la sintonía y la fluidez de las secuencias de movimientos, muchas veces muy complicados, son el resultado de innumerables ensayos.
En la danza el disfrute es básico para ser creativo y emocionar al público
Una bailarina necesita tanto una excelente forma física como una extraordinaria capacidad de concentración capaz de crear esta poesía con los movimientos que marca su disciplina.
La mínima falta de nitidez en la expresión tanto del cuerpo como del rostro pueda afectar al mensaje artístico.
Para evitar vicios, Paloma Hurtado graba los ensayos con una cámara para controlar y mejorar su lenguaje corporal.
En la danza, la rutina en el manejo de la herramienta, el cuerpo propio, es inevitable, pero la ilusión también
es necesaria.
El disfrute es básico para ser creativo y poder emocionar al público.
Probablemente debido a eso, Paloma Hurtado siempre intenta vincular su arte con otras disciplinas del arte, a menudo en colaboración con artistas que no están enlazados con la danza.
Ella visualiza sus movimientos, en los cuentos de una narradora, en un callejón sin salida en un barrio antiguo de Santa Cruz; baila en festivales vanguardistas al ritmo experimental de un pianista o actúa debajo de las coronas de grandes árboles en un festival dedicado a la tradición rural de Tenerife.
Hace unos años, participó en una performance, dedicada a la interpretación de grandes esculturas del arte moderno en el parque García Sanabria con coreografías y con danza.
Hace poco estrenó Iwa Pelé, un espectáculo que une la danza, la percusión y el arte audiovisual.
El abanico musical va desde los ritmos africanos a sonidos intimistas y minimalistas.
(Publicado en Megawelle, 2011-2016)