Es muy sencillo encontrar la Escuela de Rock lagunera. Desde fuera ya se escuchan los acordes del mítico tema Born to be wild, un himno de rock para la eternidad, versionado por una amplia gama de músicos profesionales y aficionados.
Pero esta noche, la popular secuencia de “riffs” no suena en un espacio de conciertos, sino en el Centro Ciudadano Vistamar, en La Higuerita, una urbanización que pertenece al barrio de La Cuesta, en La Laguna.
En una pequeña sala, en la segunda planta, se han reunido una docena de personas para ensayar un repertorio.
El equipo cuenta con una batería, un bajo, dos guitarras y pequeños amplificadores.
Forman parte de La Escuela de Rock de La Cuesta, cuyo objetivo es enseñar a los alumnos los fundamentos básicos de la música de rock, ofreciendo a los jóvenes alumnos una salida profesional dentro de la música.
Los docentes de la escuela de rock son músicos de mucha experiencia, muy conocidos en La Laguna por sus frecuentes actuaciones en la zona peatonal del casco antiguo de la ciudad universitaria tinerfeña.
Sus conciertos consisten en la interpretación electrizante de mejorar tanto las habilidades individuales como a actuar con un conjunto.
La Concejalía por el Desarrollo Local gestiona el proyecto piloto
Los alumnos, diez hombres y dos mujeres, que ahora forman parte de dos grupos musicales recientemente fundados, se enteraron del curso por varios medios, artículos en la prensa local incluidos.
Son estudiantes y en búsqueda de trabajo, la mayoría tiene unos veinte años.
Algunos son novatos, otros ya tenían una experiencia musical y quieren ampliar sus conocimientos, sobre todo “a tocar la batería”, como dicen Juan y Tania, “de verdad”, un instrumento muy complicado para practicar en la propia casa.
Antes de cada clase hay reuniones para fijar la hoja de ruta y acordar el repertorio, porque los gustos musicales no siempre coinciden por completo.
A veces, una parte del grupo se muda a otra sala adicional para ensayar el canto y la parte de la guitarra, mientras el bajo y la batería pormenorizan el compás y el ritmo.
Un verdadero desafió es el idioma materno del rock.
Para muchos españoles es muy complicado expresarse en la lengua materna del rock, tanto por la articulación como por el ritmo, muy contrario de la acentuación.
Por eso, hay también un módulo de Inglés para cantantes.
Estas clases pertenecen al proyecto piloto Escuela de Rock, gestionado por la Concejalía de Promoción y Desarrollo Local del Ayuntamiento de La Laguna.
El objetivo es, fomentar la cultura local y ofrecer perspectivas para los jóvenes en una ciudad en la que muchos jóvenes buscan un empleo.
La Escuela de Rock enseña que el básico es lo que importa
En Canarias, la música rock tiene muchos aficionados, aunque también la música folklórica y latinoamericana son pop repertorio formado por temas que cubren una amplia gama de estilos.
Además, han grabado un disco que está a la venta. Cada uno de ellos sabe tocar varios instrumentos.
El bajista, Fran Baraja, completó su formación de música clásica en el conservatorio, mientras que el batería, Daniel Pérez, y el guitarrista, Emilio Cedrés, son también técnicos de sonido e iluminación.
“Enseñamos a los alumnos todos los estilos de rock, empezando con el viejo Rock & Roll de Chuck Berry y Little Richard”, dice Baraja.
Durante las clases, que tienen lugar dos veces a la semana durante ocho meses, los alumnos tienen oportunidades o, por los menos, salen mucho más en los medios de comunicación.
Hasta ahora, en Canarias la mayoría de la gente percibe la cultura del rock más por sus mitos que por su realidad profesional.
Para convertirse en una estrella de rock, no es suficiente enchufar el amplificador de la guitarra eléctrica retumbante con gritos de rebeldía.
El mundo del rock se parece un poco al ámbito actual, donde el brillo de las grandes estrellas oculta la existencia de la segunda y de la tercera división.
Además hay la cantera de las nuevas generaciones y los proveedores del equipo, los técnicos especializados y las agencias para la promoción y la distribución de productos y de eventos.
Muchas formas del diseño publicitario de importantes empresas, tipografías por ejemplo, han sido copiadas de los soportes del mundo del rock.
Incluso en los años sesenta, lo básico era más importante que el virtuosismo individual del guitarrista.
El primer paso hacia el triunfo no era más que encontrar una sala.
El rock siempre ha sido capaz de amenizar al público.
Muchas formas del diseño publicitario tienen su origen en el rock
Chuck Berry, uno de los fundadores de este estilo musical, compuso It´s one for Money, two for the show en los años cincuenta, para manifestar lo importante que es, en primer lugar, la pasta, y luego, la actuación.
Muchas formas del diseño publicitario de importantes empresas, tipografías por ejemplo, han sido copiadas de los soportes del mundo del rock.
Incluso en los años sesenta, lo básico era más importante que el virtuosismo individual del guitarrista.
El primer paso hacia el triunfo no era más que encontrar una sala para ensayar.
En otros países, en Alemania por ejemplo, la carencia de una infraestructura apta desembocó en la fundación de los Rockbüro y Musikzentrum, instituciones que cubren todas las necesidades de los rockeros en el ámbito municipal.
En Hannover, por ejemplo, hace poco, la asociación correspondiente cumplió su treinta aniversario.
El centro depende de la Administración municipal y también organiza conciertos.
El Musikzentrum ofrece formaciones en los ámbitos de sonido e iluminación y a la gestión comercial que culminan en exámenes ante los supervisores competentes de las instituciones y de las federaciones empresariales correspondientes.
Eso significa, ante el escenario económico actual, que los músicos tienen que saber el marco legal y administrativo de su actividad para evitar perder dinero, precisamente cuando está muy complicado de generarlo.
Por eso, en el programa de estudio de la Escuela de Rock de La Cuesta hay clases para enseñar conocimientos económicos, con información sobre el negocio musical y la organización de conciertos y festivales.
Además, los alumnos aprenden la aplicación de los instrumentos de publicidad y de los medios sociales.
La Escuela de Rock: mejorar las perspectivas de los participantes
Para Mónica Martín la Escuela de Rock es una herramienta para mejorar las perspectivas individuales de los participantes, sobre todo en el ámbito laboral.
“Es un sitio para poder aprender, enriquecer y compartir”, dice la concejala de Promoción y Desarrollo Local del Ayuntamiento de La Laguna.
Otro motivo es, ofrecer a los jóvenes y la ciudadanía, en general, la posibilidad de valorar, apreciar e implicarse activamente.
El objetivo, explica, “es que este proyecto sirva como instrumento para animar a la gente, sobre todo a los jóvenes, darles ilusión e impulsar su emprendimiento”, cosas que a menudo faltan.
“Queremos ofrecer retos y oportunidades a estos jóvenes, y aportarles la formación necesaria para que hagan del rock, de la música, un oficio con muchas posibilidades de trabajo, ya que la música es un yacimiento de empleo que perdura en el tiempo, a pesar de las dificultades de cada momento”, añade Mónica Martín.
Actuaciones de los alumnos a lo largo de los próximos meses están proyectadas.
www. Facebook/escueladerock-lacuesta
(Publicado en Megawelle, 2011-2016)