El pico del volcán Teide

El paisaje volcánico es una de las atracciones más importantes de las islas Canarias, pero también un peligro permanente debido al estado activo de los volcanes y su actividad sísmica. Por eso, hay vigilantes de volcanes que observan las actividades sísmicas de la región e investigan posibilidades de su control.

Ellos pertenecen al Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), un departamento del Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), que depende del Cabildo de Tenerife.

La tarea principal del instituto es mejorar la gestión del riesgo volcánico, pero también se dedica a los beneficios que proceden de este fenómeno de la naturaleza, como la posible generación de energía térmica o el apoyo científico a las actividades turísticas vinculadas como rutas guiadas en el proyecto tinerfeño Volcanes de Vida.

Además, se investiga, en el marco de proyectos internacionales, los volcanes activos de veintitrés países en todas las partes del planeta.

“La volcanología es un campo científico muy amplio”, subraya el geólogo David Calvo, “porque los objetos de la investigación se diferencian mucho por sus propiedades geológicas, la forma del magma, la tectónica en el subsuelo y los tipos de erupción y explosividad”

Los vigilantes de volcanes en Tenerife persiguen en tiempo real
los acontecimientos sísmicos en todas las partes del mundo

El instituto está ubicado en el Hotel Taoro desde hace poco tiempo, un edificio de gran importancia para el desarrollo turístico de toda la isla.

El corazón de la instalación científica, la sala de monitorio, ofrece desde la ventana, una vista impresionante del balneario turístico y la costa.

No obstante, desde la perspectiva experta de los volcanólogos, el gran número de monitores de varios tamaños, fijados en paredes como puestos en mesas, ofrecen una sensación más atractiva.

Las pantallas en la pared visualizan en tiempo real los acontecimientos sísmicos en todas las partes del mundo.

El color y el tamaño de los triángulos y círculos indican la magnitud e intensidad de las erupciones y de los terremotos documentados.

La pantalla en la oficina del Instituto Volcanológico de Canarias visualiza los movimientos sísmicos en todo el mundo
La pantalla en la oficina del Instituto Volcanológico de Canarias visualiza los movimientos sísmicos en todo el mundo

El mapa mundial iluminado informa sobre los terremotos y los movimientos sísmicos de las últimas veinticuatro horas, de una fuerza de cinco grados y más, en la escala de Richter.

Las informaciones proceden del portal www.iris. edu.

La pantalla también desvela a los vigilantes de volcanes que el océano Pacífico, sobre todo en la región de Indonesia, es mucho más castigado de actividades sísmicas de gran impacto que el Atlántico.

Los monitores pequeños informan sobre actividades en el subsuelo de las islas Canarias, sobre todo en la provincia tinerfeña.

Hay equipos de medición en las montañas y en el terreno plano

En varias zonas de cada isla hay instalaciones de GPS, “mucho más grandes que los de los coches y mucho más precisos”, bromea el geólogo David Calvo, quien vigila los monitores.

Los diecinueve equipos de medición móviles están ubicados tanto en las alturas de las montañas, como en el terreno plano.

Los equipos en Santa Cruz o en la zona de El Médano sirven como referencia para mediciones en los alrededores del Teide.

Los dispositivos de los vigilantes de volcanes registran movimientos que superan un milímetro de forma horizontal y un centímetro vertical.

Los vigilantes de volcanes supervisan los dispositivos de medición
Los vigilantes de volcanes supervisan los dispositivos de medición

Además, hay mediciones geoquímicas para investigar la temperatura del suelo y la consistencia de las emisiones de gas de los cráteres.

Gran importancia respecto a la actividad volcánica, tienen los valores del dióxido de carbono, del ácido sulfhídrico y del elemento radón.

Los resultados del GPS son registrados cada veinte segundos, las emisiones de gas, cada hora.

El valor promedio del día está protocolado. Hay un servicio de 24 horas para el mantenimiento y el arreglo de los equipos de medición.

Erupciones no vienen de la noche a la mañana

En caso de cambios sorprendentes e indicaciones asombrosas en los monitores, los geólogos actúan con calma.

El primer paso es revisar la instrumentación para excluir errores técnicos. Hay también que tener en cuenta variaciones meteorológicas.

Lluvias intensas, nieve o viento fuerte, entre otros factores, pueden influir en la realización y en la transmisión de las mediciones.

Una erupción volcánica no es una cosa repentina, que viene de la noche a la mañana.

La evolución de la erupción de El Hierro el año pasado, fue visible en los monitores del Instituto de Volcanología a lo largo de cuatro meses por un cambio de todos parámetros de los gases.

Es un proceso caracterizado por un desarrollo paulatino.

Los vigilantes ponen en marcha el plan de emergencia

En caso de una erupción, los vigilantes de los volcanes ponen en marcha el plan de emergencia Pevolca, publicado, entre otros, en la página web del Gobierno de Canarias.

Este plan forma la base de la estructura organizativa y funcional para la intervención en emergencias volcánicas.

Es la norma decisiva para arreglar la coordinación y las competencias respecto a la intervención de las administraciones nacionales, regionales, insulares y municipales y sus autoridades, entre los que cuentan los bomberos, las fuerzas armadas, la protección civil, la policía y el servicio de salud.

El plan contiene un gran número de organigramas que coordinan la colaboración de varias unidades.

Además, el plan sirve para la zonificación del territorio en función del riesgo volcánico.

Visualización del volcán submarino de El Hierro
Visualización del volcán submarino de El Hierro

Es el artífice para delimitar áreas según los posibles requerimientos de intervención, para localizar la infraestructura utilizable y para arreglar la forma de información a la población y su difusión, entre otros.

Un instrumento imprescindible para la puesta en marcha de las medidas de Pevolca en Tenerife es el Plan Territorial de Ordenación para la Prevención de Riesgos, aprobado en 2010, que analiza el riesgo volcánico de varias zonas de la isla para garantizar la compatibilidad de los usos y actividades con los riesgos detectados, en especial en cuanto a la implantación de los equipamientos que, en un momento dado, pueden desempeñar funciones propias de la protección civil.

El Pevolca contiene también un manual que explica la amplia gama de posibles peligros causados por una erupción.

La ceniza fina, por ejemplo, puede causar contaminación en ambientes interiores limpios como quirófanos, laboratorios farmacéuticos, en la industria de la alimentación, interferencias de radio y televisión o fallos en el suministro eléctrico.

El “semáforo rojo” advierte de una erupción inminente

Los daños causados por una erupción volcánica pueden incluir tanto la destrucción de las zonas afectadas por las lavas, como los incendios forestales y la contaminación de acuíferos, de depósitos, de aguas subterráneas o canales de riego, por la ceniza; o la destrucción de carreteras y caminos, como el fallo en las líneas eléctricas y de telefonía.

Pevolca indica tres fases de alerta: la fase de la normalidad, “semáforo verde”; la fase de preemergencia, “semáforo amarillo” y la fase de emergencia “semáforo rojo”, que está proclamada cuando los datos geoquímicos advierten de una erupción inminente.

En el Pevolca hay, además, una lista de instrucciones para los habitantes de las zonas afectadas.

Fogo, el gran volcán de Cabo Verde
Fogo, el gran volcán de Cabo Verde

El consejo principal de los vigilantes de volcanes para los ciudadanos es mantener la calma para evitar situaciones de miedo y pánico.

Para el caso de evacuación, es oportuno tener a mano la documentación personal de toda la familia y de la vivienda, una maleta con un par de mudas, zapatos cómodos, artículos de aseo personal, manta pequeña, toalla y móvil con su cargador y desconectar los servicios de electricidad, agua y gas antes de salir.

Hay que permanecer bajo techo mientras se desarrolla la erupción y salir solo cuando la atmósfera este limpia y evitar acercarse a zonas consideradas de peligro por gases tóxicos, cenizas abrasivas y escorias calientes arrastrados por el viento.

En caso de lluvias de cenizas, se recomienda cerrar de forma eficaz puertas, ventanas y toda la ventilación de la casa (chimeneas, calefacción, aires acondicionados) y mantener tapados depósitos y cisternas de agua.

Es importante que las cenizas no entren en contacto con alimentos. Por eso, frutas y legumbres tienen que ser bien lavados. No es aconsejable consumir alimentos al aire libre.

Mascarillas, toallas o pañuelos para evitar problemas respiratorios

Mascarillas para polvos o toallas o pañuelos que sirven para evitar problemas respiratorios, es otro aviso.

El glosario de expresiones expertas de la volcanología del Pevolca explica un gran número de variaciones de erupciones.

La “erupción efusiva” que emite principalmente coladas de lava, es poco explosiva.

Un cono volcánico en la isla de La Palma
Un cono volcánico en la isla de La Palma

Por otro lado, la “erupción explosiva”, muy energética por la brusca emisión de gases contenidos en el magma poco antes de la erupción, da lugar a grandes columnas eruptivas, formadas de ceniza, lapilli de pómez, gases y vapor de agua que pueden sobrepasar los 20.000 metros de altura. Las erupciones de origen italiano, la “estromboliana” y la “pliniana”, son muy violentas.

A lo largo de los últimos quinientos años, Tenerife ha registrado sobre todo “erupciones laterales”, de bocas o cráteres situados en las laderas del volcán, en vez de su cima.

Tanto para los vigilantes de volcanes como para los turistas, Tenerife parece una isla “hawaiana”. Las erupciones de los volcanes de Hawaii, se caracterizan únicamente por emisiones de lava muy fluida, con exclusión de cualquier otra manifestación.

Publicado en Megawelle, 2011-2016)