En la vida de Juan Miguel Granados Rubio coinciden la tradición artesanal y la fascinación por las posibilidades de la técnica moderna. El resultado de la combinación de sus pasiones es su obra estrella: el denominado “cama-coche”.

Juan Miguel nació en Almería pero tuvo que inmigrar con sus padres a la edad de un año a Argentina tras la Guerra Civil.

Con quince años comenzó a aprender el oficio de carpintero, estableciéndose en Tenerife con su familia desde hace casi dos décadas.

El nombre de su empresa “Artesanía Almería“, ubicada en el municipio de La Victoria de Acentejo, recuerda al lugar de su nacimiento.

Aquí diseña y fabrica dormitorios juveniles, cuartos de matrimonios, armarios, librerías y baños entre otros.

“Me dedico al tema de muebles desde hace ya 37 años. Continúo un poco la tradición de mi familia, porque mi padre también trabajó como carpintero“, dice.

Otra afición de Juan Miguel es el “tuneado“. Esta palabra de origen inglés es el sinónimo de “la modificación de coches, del motor, bajarle la suspensión, ponerle las llantas, franjas de color …“

“Estaba siempre muy ligado al mundo de “tuning“, reconoce el carpintero.

“En 1994 fundé el primer club de tuning de Canarias, que fue probablemente el primer club de toda España“.

El coche que utilicé, fue un Fiat Panda.

A lo largo de los años, el club desapareció y buscando otra forma de dedicarse a la modificación de “carros“, Juan Miguel llega al tuning de camas.

En 1999, empezó a desarrollar el “cama-coche”, porque “me propongo como meta hacer siempre cosas que sean un poco diferentes de lo corriente. Y se me ocurrió: por qué no bajar con un coche de madera“.

El modelo de prototipo de los cama-coche fue un BMW de ocho cilindros

No obstante, también vio una oportunidad comercial: “El tuning se ha convertido en un negocio muy grande a todos los niveles, mundialmente. Se pueden ver los motivos y colores del tuning hoy en una gorra, un teléfono móvil.

Digamos que el tuning ha invadido gran parte de la vida corriente de una persona.

En cuanto a los muebles, hablamos de gente joven, de chicos de diez o doce años hasta personas que superan los treinta.“

El resultado de una búsqueda en la red fue que no había cama-coche.

O mejor dicho “muebles tuneados. Encontré solamente alguna franja, decoración, cosas muy sencillas.

Fue entonces cuando tuve la idea fabricar una cama con la apariencia de coche con ruedas, bloque de motor, con todo lo que lleva un coche pero hecho en madera.

Juan Miguel se dio cuenta que tuvo que adaptar sus coches de madera a las necesidades de su público porque “una cama es un mueble que tiene que caber en una habitación y los apartamentos normalmente tienen sus limitaciones“.

Finalmente, Juan Miguel usó un BMW de ocho cilindros como modelo para construir el prototipo.

De media se tarda entre dos y tres meses en la construcción de un cama-coche.

Eso depende del modelo a realizar.

Juan Miguel tiene clientes que quieren “una cama de matrimonio.

Eso significa más sitio, más espacio. Hay que equiparlo con doce cilindros en lugar de ocho.

En otras palabras: ellos requieren más tiempo para ser suministrados”.

“Camas de matrimonio requieren más tiempo para ser suministrados”

Según la experiencia de su inventor, los cama-coches satisfacen una necesidad distinta porque el aficionado del tuning en general “tiene en su casa solamente fotos de su coche, pero en una cama tuning duermes cada noche y que te da otra sensación. Ves un volante, ves un parabrisas y ves todas las partes del motor.“

Hasta ahora Juan Miguel pudo solamente descubrir otro diseñador que se ocupa con automóviles y camas.

Un americano que convierte los coches reales en camas, y eso es “una cosa diferente.

Mis coches son todos íntegramente de madera“.

Durante la fabricación el carpintero realiza él mismo cada proceso y cada mueble que fabrico es un original. Yo nunca repito modelos.

Mis cama-coches salen con números de serie desde el prototipo.

Como material uso madera de pino canario reforestado, no de bosque original, pienso que esto es hoy muy importante“.

En la producción de los cama-coche se aplica la filosofía de Feng Shui

La filosofía que se aplica a cualquier tipo de mueble es la de Feng Shui: “Es una filosofía oriental muy antigua que nos indica un poco el tipo de trabajo que requiere un mueble dependiendo del sitio de la casa donde va a ser ubicado y dependiendo del uso el que se quiera destinar ese mueble.

Por ejemplo, una de las cosas que nunca se deja hacer en un mueble es un listón afilado o un listón cortante.

Tienen que ser siempre redondos.

Las líneas curvas estéticamente se ajustan mejor y son menos chocantes.

Son más suaves y crean un agradable efecto visual.

En la vida práctica, un filo cortante pueda ser peligroso si un niño se golpea la cabeza de una mano.

Por sus productos Juan Miguel no ve limitaciones: “Es verdad que hay particularidades. El tipo de público es muy diferente.

Trabajo mucho para clientes alemanes y a ellos con frecuencia les gusta un color oscuro.

Una persona que por ejemplo venga de Latinoamérica prefería un mueble de maderas más claras.

En la península se buscan muebles más clásicos.

Aquí, en Canarias, el tipo de mueble que más solicita el público es de tipo práctico. Un mueble que valga para siempre.

Los muebles rústicos que se usan no han perdido la vigencia con el tiempo. Pero en general a la gente le gusta incluir tanto muebles antiguos como modernos y de estilos y culturas diferentes, mezclarlos entre si“.

(Publicado en El Guanche/Bajamar, 2008)