Hoy en día, la publicidad es omnipresente y eso afecta a los derechos del consumidor. En la época de los móviles inteligentes y de la sociedad media casi no hay remedio ni sitio para escapar de estos mensajes y promesas, que tienen la intención de seducir a los posibles clientes para comprar productos y para contratar los servicios ofrecidos.
No obstante, no todos los comerciantes están dispuestos a cumplir con su promesa u obligan a los clientes a someterse a sus condiciones, muchas veces, aunque no evidentes tras la primera o segunda lectura de letra pequeña. Y eso afecta a los derechos del consumidor.
Lamentablemente, en España la situación legal de los consumidores es muy mejorable. Las consecuencias desastrosas de la crisis inmobiliaria que llevaron a la quiebra a muchos hogares, también tienen su raíz en la obligación muy reducida de los bancos de informar a sus clientes sobre los riesgos de sus productos.
Al contrario que Alemania, las leyes no diferencian el cliente particular de una empresa mediana, equipada de un departamento jurídico.
Una fuente de enfado permanente es el tratamiento de las empresas telefónicas con sus clientes.
Las tiendas que venden los productos no tienen ninguna responsabilidad en el ámbito de post servicio, de reclamaciones o de cancelación del servicio.
Las OMIC sirven para defender los derechos del consumidor
Desafortunadamente, los multinacionales de la telecomunicación pueden prescindir de una dirección postal de la sede de la empresa. Por eso, por falta de esta forma de localización, la única manera de comunicar con la compañía es mediante el correo electrónico o por una llamada.
Estas comunicaciones normalmente cuestan mucho tiempo. Los contactos de los call center, habitualmente ubicados en países de salario muy bajo en Sudamérica, pasan por una lista de preguntas sin prestar atención al propio problema del consumidor.
En varios municipios de Tenerife hay una Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) para apoyar a los clientes y defender sus derechos. La tarea de estas oficinas es “dar consejos al usuario”.
“El consumidor puede llamar o pasar por la oficina cuando tiene dudas respecto a una compraventa o antes de contratar un servicio”, dice Mónica Martín, la concejal de Promoción y Desarrollo Local del Ayuntamiento, la responsable por la OMIC en Calle San Agustín 54 en La Laguna.
Además, la oficina actúa como intermediario entre el consumidor y la empresa para resolver el problema.
Si eso no es posible por culpa de la empresa, la OMIC envía el expediente correspondiente a la respectiva autoridad competente.
Otra tarea de la OMIC es la formación e información.
Por eso, da clases en los colegios y explica a los “jóvenes consumidores sobre el consumo responsable”.
El Ayuntamiento de La Laguna también ha publicado la Guía de Consumo, para “la consulta rápida y meramente informativa” para responder a las dudas más genéricas que se puedan plantear en la vida cotidiana a los consumidores y usuarios de determinados bienes o servicios.
Por supuesto, se explica el concepto del “consumidor” o “usuario” en el ordenamiento jurídico.
La correcta y clara información es un derecho del consumidor
Por cierto, la publicidad es necesaria para dar a conocer una oferta en el mercado. Existe también la publicidad engañosa que afecta a los derechos del consumidor.
Es una forma de publicidad que está definida en el régimen legal de la competencia desleal como “cualquier conducta que contenga información falsa o información que, aún siendo veraz, por su contenido o presentación induzca o pueda inducir a error a los destinatarios, siendo susceptible de alterar su compartimiento económico…”
Lo mismo vale por la “omisión u ocultación de la información necesaria” y por la “información que se ofrece es poco clara, ininteligible, ambigua, o no se da a conocer el propósito comercial de esta práctica cuando no resulte evidente por el contexto.”
Claro que si, quien compra tiene que pagar. En general, los precios de ventas de los productos son libres. Durante las rebajas se ofrece incluso las mercancías a cantidades más económicas. Pero ojo: en este caso los productos deben ser los mismos que los ofertados con anterioridad en las rebajas.
Hay también reglas para la presentación de la oferta. Con algunas excepciones, el horario de apertura es fijado libremente en los días laborales por cada comerciante con el límite de 90 horas. Hay que tener el horario de cierre y apertura a la vista.
La garantía legal es un derecho del consumidor
Todos los productos de consumo, de acuerdo con la norma vigente tienen una garantía legal. Se reconoce un plazo de dos años desde la fecha de compra para que el consumidor pueda hacer efectivos sus derechos legales, salvo en caso de bienes de segunda mano, el consumidor y vendedor podrán pactar un periodo distinto pero nunca inferior a un año.
Si durante los seis primeros meses se manifiesta una falta en el bien, se presume que dicha falta existía cuando se entregó el bien. A partir del sexto mes el consumidor deberá demostrar que los desperfectos existían en el momento de la entrega.
Respecto al saneamiento, el consumidor tiene la opción de elegir entre la reparación y la sustitución del bien. Si eso no es posible, podrá exigir la rebaja del precio o la resolución del contrato.
Para evitar posibles problemas, hay que informarse sobre los derechos del consumidor y comparar las características y precios de las ofertas, antes de comprar un bien o de contratar un servicio.
También es aconsejable, solicitar un presupuesto previo y estudiar minuciosamente las cláusulas y la letra pequeña del contrato, se quede con una copia del contenido idéntico al original que deja a la persona contratada.
Eso es imprescindible en caso de reclamaciones y necesario para denunciar posteriormente posibles cláusulas abusivas, que define la ley correspondiente como aquellas “estipulaciones no negociadas individualmente y todas aquellas prácticas no consentidas expresamente que, en contra de las exigencias de la buena fe causen, en perjuicio del consumidor y usuario un desequilibrio importante de los derechos y obligaciones de las partes que se deriven del contrato”.
Los derechos y obligaciones del vendedor y del comprador
Pero no solo la palabra escrita sirve para hacer acuerdos. Incluso algunos contratos tienen validez y las condiciones que aceptemos telefónicamente pueden ser exigidas posteriormente.
Además, todos los objetos que se venden tienen sus particularidades. Respecto a la adquisición de viviendas y propiedades, por ejemplo, no es suficiente analizar la ubicación del bien y su estado constructivo, es inevitable comprobar la titularidad, las cargas, afecciones y tanto su actual como su futura clasificación urbanística. Un documento muy útil en este aspecto es la nota simple que se puede solicitar en el Registro de la Propiedad correspondiente.
En caso de la compra de un coche los requisitos del contrato tienen mucha importancia en caso de posteriores desacuerdos entre comprador y vendedor.
En caso de coches nuevos, los derechos y obligaciones de los contratantes, las condiciones y la forma de pago tienen que estar en el documento de la compra-venta. Las información sobre las condiciones de garantía del vehículo y el manual de características del vehículo por el fabricante tendrán que ser entregados al adquiriente.
El contrato debe contener todos los aspectos importantes
Respecto a vehículos de segunda mano, los requisitos necesarios del contrato de compra-venta son la correcta identificación de ambas partes, el precio neto, el número de chasis que debe coincidir con el número en el certificado, la declaración del vendedor que diga que se trata de un vehículo no robado que no proviene de un accidente, de qué tipo de vehículo se trata (marca y modelo) y de los accesorios y, por supuesto, la firma de ambas partes.
Muy importante es, indicar el lugar y fecha de la entrega del vehículo para dar en mano al vendedor una prueba de la entrega, en caso de que el comprador olvide registrar el vehículo en su nombre.
Documentos de entregar al comprador son el contrato de compra-venta, la factura y el recibo con la fecha correspondiente, la ficha técnica y el último informe técnico, una documentación que debe ser presentada en su gran mayoría en el trámite del cambio de la titularidad por la Dirección de Tráfico.
El manual contiene un amplio capítulo sobre la reservación y problemas de vuelos que tanto trata asuntos como cancelaciones, retrasos, la declaración de equipaje como las peculiaridades de los viajes turísticos.
Además, informa sobre el consumo sostenible y las posibilidades de ahorrar energía en el manejo diario de los electrodomésticos.
Es posible descargar la “Guía De Consumo” de forma manual PDF en el siguiente portal: http://www.aytolalaguna.com/omic_la_laguna.jsp
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(Publicado en Megawelle 2011. 2016)